En medio de una tensa demora, el Tribunal Supremo Electoral guatemalteco empezó a dar los resultados de las elecciones presidenciales en este país. El Tribunal había ofrecido dar a conocer los datos tres horas después del cierre de los comicios, pero ello no ocurrió.
Los primeros datos, sin embargo, parecían ratificar los sondeos de la última semana que anunciaban una segunda vuelta entre el exmilitar derechista Otto Pérez, del partido PP con 34%, y del empresario también derechista Manuel Baldizón, de la agrupación Lider, con 23%, destacó la prensa internacional.
Al parecer, ambos deberán dirimir en segunda vuelta, el 6 de noviembre, quién será el sucesor del presidente Alvaro Colom.
Más de 7,3 millones de guatemaltecos estuvieron habilitados para elegir presidente y vicepresidente, 158 diputados nacionales, 333 alcaldes y sus consejos o gobiernos locales, y 20 delegados al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
En los 7,3 millones de votantes constan 1,9 millones de analfabetos y millones de indígenas, que optaron este domingo entre 10 candidatos, uno solo de izquierda: la indígena y premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, cuya intención de voto apenas llegaba al 2% cuando los resultados empezaron a ser públicos.
Los comicios marcaron un duelo entre opciones de derecha, tras la impugnación de la candidatura de Sandra Torres, quien para burlar una norma que prohíbe a familiares del jefe de Estado bregar por la sucesión, se había divorciado en abril del presidente álvaro Colom.
Los guatemaltecos permanecían en vilo este domingo a la espera de la difusión de los resultados de las elecciones que se desarrollaron en general con calma.
Los potenciales finalistas, Pérez Molina y Baldizón, fueron víctimas de lo que en Guatemala se llama “campaña negra”.