El ex presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), Marcelo Rivera Toro, es mencionado en un informe de auditoría que revela el uso no justificado de alrededor de $130 mil asignados a esa organización.
Rivera está detenido el 8 de diciembre de 2009, luego de los desmanes ocurridos en la Universidad Central del Ecuador. En esos incidentes se destruyeron oficinas administrativas de ese centro educativo. Además el rector Edgar Samaniego fue brutalmente agredido.
En su edición de este miércoles 6 de julio, diario El Telégrafo difundió el contenido del examen especial que, entre otras cosas, señala que en el mencionado período, en el que la FEUE fue dirigida por Rivera y por Carlos Carvajal Vera (ambos afines al Movimiento Popular Democrático), se realizaron gastos y egresos que no están debidamente sustentados.
El examen determinó que la Universidad Central del Ecuador (UCE) transfirió a la FEUE $117.160,40 a través de dos cuentas: una de ahorros en la Mutualista Pichincha ($82.160,40) y otra corriente en el Banco Internacional ($35.000), de las cuales no se tiene informes de gastos.
La auditoría señala que si bien se entregaron “parcialmente facturas, recibos, certificaciones de los beneficiarios, muestras de materiales y trabajos realizados”, no se desglosó el uso de los recursos públicos que entregó la universidad.
De igual forma, la publicación de El Telégrafo revela que la FEUE se benefició con recursos correspondientes a la denominada Caja Solidaria Estudiantil que fue creada en 2006 con el propósito de conceder créditos en efectivo a los alumnos de la Universidad Central que, por falta de recursos, no podían solventar sus estudios.
Una segunda auditoría realizada para el periodo enero de 2007 a enero de 2009 determinó que de los $44.300 que recibió la Caja Solidaria Estudiantil, $13.117 fueron destinados para actividades ajenas a su objetivo.
Así por ejemplo se usó $37,50 para un curso de capacitación en 2007; $2.400 en otra capacitación en 2008; $1.280 en gigantografías, $3.400 en un seminario y $6.000 dólares en spots para televisión y cuñas. Sobre esto último no se mencionó en dónde se pautó esa publicidad.
El 99% de estos eventos fueron organizados por la FEUE-Quito y de ahí que la auditoría concluyó que por existir un uso diferente al previsto de la Caja Estudiantil, lo que ameritaba era la restitución de al menos $13 080, disposición que hasta ahora no se cumple.
Adicional a las observaciones incluidas en ambas auditorías, la FEUE también mantiene problemas con el Servicio de Rentas Internas (SRI)
El Registro único de Contribuyentes (RUC) de la FEUE no registra pagos, se encuentra inactivo y según Paúl Velázquez, ex presidente de la Facultad de Filosofía y colaborador de Rivera, hasta 2010, la deuda con el organismo de control tributario era de más de $800.
Debido a esto, la actual dirigencia de la FEUE-Quito, encabezada por Carlos Torres, no puede recibir asignaciones presupuestarias. Durante un año de gestión los fondos de la organización no superan los $15.000 dólares que no es ni el 12% de lo recibido por las anteriores administraciones.
Acerca de la situación revelada por las auditorías Velásquez señaló pese a que los documentos de respaldo respectivo están los archivos de la FEUE, las autoridades no los han solicitado.
Velázquez además aclaró que en cuanto a la Caja Estudiantil, la FEUE no tiene ninguna responsabilidad sino el Departamento de Bienestar Estudiantil de la Universidad.
Pese a que la primera auditoría responsabilizó a la Dirección Financiera de la Universidad por no vigilar por el correcto uso de los recursos asignados a la FEUE, esa dependencia argumentó que la organización estudiantil “es un ente privado”.
Sin embargo, en la auditoría determinó que “los recursos públicos no pierden su calidad de tales al ser administrado por cualquier entidad de derecho privado”.
Frente a todo esto Carlos Torres, opinó que la cercanía del MPD a la FEUE dejó un saldo negativo, pues no hubo ningún tipo de rendición de cuentas.