Dos policías murieron en la operación militar de rescate del presidente de Ecuador, Rafael Correa, retenido por policías sublevados en una hospital de la institución, informó hoy la Cruz Roja Ecuatoriana (CRE).
Fernando Gandarillas, portavoz de la entidad, indicó que los dos agentes fallecieron en el mismo hospital donde Correa estuvo retenido y del que fue liberado por un grupo de élite de la Policía adepto al Gobierno y de la Fuerza Terrestre del Ejército, en medio de un tiroteo con los sublevados.
Momentos antes, el presidente del país, en una rueda de prensa tras su recate, confirmó que conocía una sola de las muerte, la de Froilán Jiménez, miembro del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía.
Sin embargo, la fuente de la Cruz Roja señaló que fueron dos los policías a los que asistieron y que fallecieron en el interior del hospital policial.
Además, indicó que los miembros de la CRE atendieron 88 situaciones de emergencia en todo el país, 82 de ellas en Quito, donde se concentraron los enfrentamientos y que en la mayoría de los casos obedecieron a casos de asfixia, por los gases lacrimógenos, y a politraumatismos.
En la rueda de prensa, Correa dijo que hubo «27 heridos entre las fuerzas especiales» que atacaron a los policías sublevados que tenían al presidente retenido en un hospital. Se desconoce el número de posibles heridos entre los sublevados.
Entre los heridos hay un miembro de la escolta de Correa al que le perforaron un pulmón, según dijo.
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, resultó herido en la cabeza por unos policías sublevados frente al hospital, aunque no fue de gravedad, pues recibió posteriormente a Correa en el Palacio de Carondelet, la sede del Ejecutivo.
El coronel Luis Castro, el jefe del operativo de rescate, dijo que los militares que penetraron el cerco de los policías sublevados que rodeaba al presidente, recluido en un hospital, se enfrentaron al fuego de francotiradores.