El fundador de Megaupload, Kim Dotcom, declaró este martes ante un tribunal en Nueva Zelanda que la Policía se extralimitó en el uso de la violencia durante su detención el pasado enero en el caso de piratería intelectual.
Dotcom, de 38 años, relató que la Policía le pegó un puñetazo y patadas en el suelo tras entrar en su casa con un helicóptero y que su mansión en Auckland se ha convertido desde entonces «en una casa maldita» por el mal recuerdo.
«Yo gritaba de dolor. Les dije que no hacía falta pegarme o hacerme daño y les dije que parasen», explicó el famoso informático, pendiente de una orden de extradición de Estados Unidos, que lo acusa de piratería informática y lavado de dinero.
Durante la vista de tres días, el tribunal visualizará el vídeo de la operación de detención de Dotcom, aunque la Fiscalía ha pedido que se prohíba su divulgación en los medios.
El pasado junio, la jueza del Alto Tribunal Helen Winkelmann declaró ilegal la orden de allanamiento y el decomiso de parte de los objetos del fundador del clausurado portal de descargas.
Dotcom fue detenido en enero junto a otros tres ejecutivos de Megaupload en su mansión de las afueras de la ciudad de Auckland, en el marco de una operación policial impulsada por EEUU, y que incluyó el cierre del portal.
Las autoridades estadounidenses atribuyen a Megaupload haber causado más de 500 millones de dólares (408 millones de euros) en pérdidas a la industria del cine y de la música al transgredir los derechos de autor y obtener con ello unos beneficios de 175 millones de dólares (142 millones de euros).