La coalición gobernante en el Reino Unido, integrada por conservadores y liberaldemócratas, sufrió un duro varapalo en las elecciones municipales de este jueves, si bien la probable victoria «tory» en Londres puede evitar males mayores.
A las 11.45 GMT de este viernes se habían divulgado los resultados de 124 de los 181 municipios en juego en Inglaterra, Escocia y Gales, con clara ventaja de la oposición laborista, que logró recuperar Birmingham y ganar la alcaldía de Liverpool, que ha elegido alcalde por primera vez.
De esos 123 municipios, los laboristas se adjudicaron la victoria en 61, los «tories» en 31 y los liberaldemócratas de Nick Clegg en solo 4, con un avance de casi 550 nuevos concejales para el principal partido de la oposición.
Debido al complejo sistema político en el Reino Unido, que ralentiza mucho el recuento, solo se votó a tres alcaldes en las ciudades inglesas de Londres, Liverpool y Salford, y el resto fueron puestos de concejales, hasta 5.000 en 181 municipios.
Con alrededor de 32 millones de británicos convocados a las urnas, la participación ha sido extraordinariamente baja, de apenas el 32 por ciento, la menor desde los comicios de 2000.
Se espera que los resultados finales de las elecciones se conozcan a última hora de hoy, incluso esta noche en el caso de Londres, donde al inicio del recuento la ventaja era para el actual alcalde, el conservador Boris Johnson, por delante del exregidor laborista Ken Livingstone.
En la asamblea de Londres, sin embargo, lideran los laboristas, al igual que de momento en Glasgow, donde los nacionalistas del primer ministro escocés, Alex Salmond, tenían esperanzas de alzarse con la victoria.