El presidente Rafael Correa oficializó ayer su pedido de denuncia del «Tratado entre la República de Ecuador y los Estados Unidos de América sobre promoción y protección recíproca de inversiones».
El Mandatario envió la solicitud al presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, para su respectivo trámite.
En el texto, el gobernante indica que el tratado citado anteriormente «contiene cláusulas contrarias a la Constitución y lesivas para los intereses nacionales».
«Los tribunales a los que este tratado obliga a someter jurisdiccionalmente a Ecuador, al resolver controversias entre compañías extranjeras y el Estado ecuatoriano, no toman en cuenta el derecho ecuatoriano, sino que valoran 'peculiarmente' el concepto de 'inversión', llegando a inobservar el ordenamiento jurídico nacional cuando consideran que las medidas legislativas tomadas por la República del Ecuador han sido 'arbitrarias' o 'discriminatorias'», reza la carta enviada por Correa a Cordero.
«Para evitar que situaciones como la expuesta sigan perjudicando al país, corresponde a la Asamblea Nacional aprobar previamente la denuncia de los tratados internacionales en el caso de que atribuyan competencias propias del orden jurídico interno a organismos internacionales o supranacionales», explica el Presidente.
En su solicitud, Correa anexa el fallo de la Corte Constitucional que declara ilegal el tratado entre Ecuador y Estados Unidos.
Amparadas en el tratado con Estados Unidos, las petroleras Oxy y Chevron han interpuesto millonarias demandas ante tribunales arbitrales internacionales que le han otorgado la razón.
Por eso Correa anunció el sábado pasado que conformará una comisión auditora sobre los 34 tratados de este tipo que ha firmado Ecuador.
Cordero ahora deberá remitir el pedido a una comisión legislativa para su respectivo trámite en el pleno de la Asamblea.