Ecuador espera reducir en un año el déficit comercial con China, Colombia, Brasil y México, informó el viceministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira.
Cifras del Banco Central del Ecuador (BCE) muestran que en el 2010 el déficit comercial con China fue de USD 1 109 millones, con Colombia 1 156 millones, con Brasil 754 millones y con México 603 millones.
Ecuador compra de China aparatos de telecomunicación, máquina de procesamientos de datos, teléfonos móviles, entre otros; de Colombia adquiere diésel 2, cables, aire acondicionado. Mientras que del Brasil obtiene teléfonos celulares, máquinas para la industria azucarera; y de México aleaciones de aluminio, leche maternizada, vehículos híbridos, etc.
Para cambiar esta realidad, Ecuador busca atraer inversión de esos países, “lo que nos interesa es que en vez de vendernos productos vengan y los fabriquen acá”.
Uno de los primeros pasos será realizar en octubre próximo una rueda de negocios en Bogotá, con la finalidad de que los colombianos compren a Ecuador.
A esta reunión también asistirán los ministros coordinadores de los Sectores Estratégicos, Jorge Glas, y de la Producción, Nathalie Cely, para que presenten el portafolio de inversiones y expliquen el Código de la Producción. La siguiente rueda de negocios se realizaría en Medellín.
Rivadeneira explicó que de igual manera con otros países se busca aumentar los servicios en turismo, incrementar cooperaciones y mejorar la esfera de la relación comercial.
Según el viceministro, con estos cuatro países existe un déficit alto que afecta a la balanza comercial. “En estos momentos el déficit comercial es excesivo, estamos gastando más de lo que podemos”.
En el 2010 la balanza comercial del Ecuador registró un déficit de USD 1 489 millones. La balanza comercial petrolera contabilizó un saldo favorable de 6 215 millones en petróleo, pero la no petrolera registró un saldo negativo de 7 705 millones.
Para disminuir las importaciones, el gobierno ecuatoriano limitó las compras de algunos bienes y además implementó programas de sustitución de importaciones, para que las industrias compren a proveedores locales.