El megaproyecto que se levanta en la provincia de Manabí, la Refinería del Pacífico, despierta el interés de muchos inversionistas del mundo y en especial de instituciones financieras y petroleras chinas. Se calcula que la petroquímica tendrá una capacidad para procesar 300 mil barriles de crudo diarios.
El Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), el mayor del mundo por volumen de capitalización, está “enormemente interesado” en participar en la financiación de la Refinería del Pacífico, según el ministro de Sectores Estratégicos, Jorge Glas.
El ministro, quien se encuentra de visita en China para buscar apoyo a ese proyecto, indicó que habían percibido interés por parte de varias instituciones financieras de China, “pero el ICBC ha demostrado una fuerte decisión de liderar la financiación, lo que nos llena de entusiasmo”.
Glas señaló que por parte del sector petrolero chino también ha habido mucho interés en participar en el proyecto, especialmente de la petrolera CNPC-Petrochina, la mayor del país asiático. “CNPC ha expresado su interés en ser socio inversionista en el proyecto, pero también en su ejecución”, manifestó el funcionario, quien el jueves visitó una de las mayores refinerías de la compañía en la ciudad nororiental china de Dalian, centro del procesamiento petrolero en el país.
La inversión para el proyecto se calcula en 12.800 millones de dólares. Glas enfatizó que las negociaciones aún están en curso, por lo que la información se hará pública “en su momento”.
La Refinería del Pacífico tendrá una capacidad de refinado de 300 mil barriles diarios de crudo y su producción de derivados, además de satisfacer la demanda interna, permitirá exportar a los mercados vecinos y a Asia, especialmente a China, segundo mayor consumidor e importador mundial de petróleo.
La agenda de Glas en China, a lo largo de toda la semana, también incluyó escalas en Macao y Hong Kong, donde participó en un foro de inversiones.
El funcionario tuvo conversaciones con los brazos financieros del Gobierno chino en el exterior (Eximbank y el Banco de Desarrollo de China) para analizar otras posibles inversiones del gigante asiático en proyectos estratégicos del país.
“Todos los proyectos son oportunidades de desarrollo con viabilidad técnica, económica, financiera y estratégica muy bien sustentada”, señaló Glas, quien agregó que esperaban que “a medio plazo la oposición supere ese instinto de atacar todo lo que hace un Gobierno que está llevando desarrollo al país”.
El titular de Sectores Estratégicos añadió que China y Ecuador son economías complementarias “a pesar de las grandes diferencias”, dado que el país asiático cuenta con recursos financieros y tecnología, pero está necesitado de los recursos renovables que posee una nación como la ecuatoriana.
Similar criterio expresó el presidente de la República, Rafael Correa, quien resaltó: “los chinos están muy interesados en financiar prácticamente en su totalidad la refinería”.
El Jefe de Estado explicó que un acuerdo con China beneficiaría a ambos países, pues ellos tienen excedente de liquidez, pero déficit en hidrocarburos, y Ecuador tiene superávit en hidrocarburos y déficit en liquidez, como todo país pobre.
“Nos financia y hacemos contrato de largo plazo para enviarles los derivados producidos de las refinerías”, expresó el Mandatario. Advirtió que grupos opositores cuestionarán cualquier acuerdo que se concrete, a quienes dijo: “Yo dejo de recibir financiamiento de China cuando Estados Unidos lo haga, porque el país que sostiene a Estados Unidos, con su financiamiento, se llama China”.