La temática de una supuesta triangulación financiera entre Ecuador e Irán permitió que el presidente del directorio del Banco Central del Ecuador, Pedro Delgado, vuelva a explicar que “el país tiene derecho a mantener relaciones comerciales con cualquier país del mundo, al igual que más de 120 países que tienen relaciones con Irán, incluyendo Estados Unidos”.
La comisión de Relaciones Internacionales y Seguridad Integral, presidida por el asambleísta Fernando Bustamante, recibió esta mañana al superintendente de Bancos, Pedro Solines y al procurador General del Estado, Diego García, quienes entregaron datos sobre las relaciones del Ecuador con Irán y desmintieron que esa relación rompa las normas internacionales del Grupo de Acción Financiera internacional (Gafi) o del Consejo de Seguridad de la ONU. Ambas instancias proscriben el financiamiento del terrorismo, el lavado de dinero y el financiamiento de armas o cualquier recurso utilizado con fines militares.
En su intervención, Pedro Delgado mostró cifras comerciales privadas de países que exportan e importan productos con el país persa. Alemania, en 2011, mantuvo comercio por 4.464 millones de dólares con Irán; Inglaterra, 97 millones; Austria, 974 millones y Estados Unidos, 270 millones de dólares en 2011, más 116 millones en este primer semestre.
Ecuador ha cifrado su comercio privado con Irán por un monto de 12 millones de dólares. Ninguna de estas transacciones responden a transferencias de dinero público, explicó Pedro Delgado, quien añadió que “no es cierto que Estados Unidos haya alertado a Ecuador sobre posibles sanciones”.
De hecho, el Banco Central ha mantenido consultas con la Embajada estadounidense para conocer qué mecanismos legales aplica ese país para tener relaciones con Irán. Sobre una posible adquisición de 400 millones de dólares en derivados de petróleo a Irán, Delgado afirmó que “si se da, tendrá que pasar por todo el proceso de negociación”.
“No tenemos ninguna cuenta bancaria atada a ninguna negociación con cualquier país. Ecuador tiene varias cuentas internacionales y se usan una u otra de acuerdo a cada negociación”, explicó el presidente del Banco Central.
El Gafi determina que Irán y Corea del Norte son países de alto riesgo, considerados no cooperantes en la lucha contra el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo. Sus recomendaciones apuntan a mantener la atención a las instituciones financieras de los países que mantienen relaciones comerciales con esos países.
Aplica contramedidas de acuerdo al nivel de riesgo; sin embargo, algunos países van más allá. Tal es el caso de la Unión Europea que el pasado 23 de marzo se adhirió a Estados Unidos en sancionar al Banco Central Iraní y al banco Tejarat.
El Consejo de Seguridad de la ONU expidió dos resoluciones: la 1.803, del 3 de marzo de 2008 y las 1.929, del 9 de junio de 2010, que exhortan a no comerciar con Irán utilizando los bancos Melli y Sadert.
“Cualquier convenio tendiente a líneas comerciales en igualdad de condiciones es conveniente; hay que estar pendiente de que esas condiciones no rompan el marco internacional ni el marco nacional. Yo no uso el término triangulación porque no existe; el uso de corresponsalías es legal de acuerdo al marco jurídico”, dijo el superintendente de Bancos, Pedro Solines.
“No vamos a permitir transferencias ilícitas, pero tampoco vamos a detener el comercio por insinuaciones políticas” recalcó Pedro Delgado.
Cualquier productor de bienes registrados en los acuerdos internacionales con Irán pueden tramitar sus transferencias con sus respectivos bancos corresponsales para comerciar con el país persa.