La ministra de Patrimonio de Ecuador, María Fernanda Espinosa, informó hoy que desde el próximo 1 de octubre se exigirá a los viajeros una declaración de que no transportan obras de arte, piezas arqueológicas y otros bienes patrimoniales fuera del país.
El formulario se incluirá en la Tarjeta Andina que, actualmente, los turistas llenan en los aeropuertos antes de abandonar el país, donde registran sus datos personales, el tipo de alojamiento, el país de residencia y el motivo del viaje, entre otros.
La ministra aclaró, durante la presentación de la campaña, que la medida responde a que «el patrimonio cultural no está exento de ataques a su integridad» y por ello «hay que protegerlo».
Quien incumpla la disposición y sea detenido transportando bienes patrimoniales será sancionado penalmente, según dispone la Constitución y el Código Penal del país andino.
El que destruya o dañe bienes pertenecientes al patrimonio cultural de la nación puede ser castigado con prisión de uno a tres años, y la misma pena se aplicará para quien cause daños a un archivo, museo, biblioteca y yacimientos arqueológicos, entre otros.
Espinosa explicó que los patrimonios «no son elementos ornamentales, sino el sustento de las identidades nacionales», por lo que su desaparición representa una «pérdida enorme para el país, una pérdida de historia y del pasado».
Al momento, Ecuador lleva adelante más de 10 casos de litigio internacional para la repatriación de piezas patrimoniales, de las cuales la mayoría se encuentra en Europa y Estados Unidos, que «son los principales compradores», agregó la ministra.