El “Informe Internacional sobre Advertencias de Salud en los Empaques de Cigarrillos” (Cigarette Package Health Warnings, International Status Report) de octubre de 2012 sitúa a Ecuador entre los diez países líderes en medidas antitabaco, difunde el Ministerio de Salud Pública (MSP) en su página web.
El informe, editado anualmente por la Sociedad Canadiense del Cáncer, indica que por el buen manejo de las advertencias sanitarias, Ecuador se encuentra en el octavo lugar de 198 países que forman parte de la Organización Mundial de la Salud y en cuarto lugar en América.
Este logro se mide por el tamaño de la advertencia sanitaria del efecto nocivo del uso del tabaco en la salud y al cumplimiento de los requerimientos y directrices del artículo 11 del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.
El reporte indica que uno de los progresos más significativos, el incremento de tamaño de las advertencias sanitarias y la inclusión de pictogramas o imágenes; las nuevas advertencias, gráficas y escritas, ocupan el 60% de las caras principales de los empaques, así como la información sanitaria el 70% en el lado derecho de la cara lateral; en lugar de los mensajes anteriores que solo eran de texto y ocupaban el 40% en las cajetillas.
El consultor de marketing y especialista en investigación de mercados, Iván Sierra, manifiesta a El Telégrafo que esta medida busca disuadir a quienes recién se involucran con el tabaquismo. En estas personas -explica- la imagen tiene un impacto más fuerte.
“Mientras menos involucrada esté la persona con el hábito de fumar, más efectivo será. Un chico que no esté familiarizado o una persona que no es un ‘heavy user’, está próxima de que sea disuadida por este tipo de imágenes.
En cambio, el fumador con 15 y 20 años en esto, y que consume mucho, lo puede ver hasta como una ofensa”, explica el especialista.
Para el ranking también se tomó en consideración que el país emitió regulaciones legales, como la Ley Orgánica para la Regulación y Control del Tabaco (Lorct) de julio 2011 y el Reglamento de la Lorct de febrero de 2012. En su artículo 19, capítulo tercero, se refiere de forma enfática a la publicidad, promoción y patrocinio de las marcas de cigarrillo en el país, limitando así la emisión de comerciales y otros tipos de publicidad.
El Ministerio de Salud Pública, además de impulsar estas regulaciones, ejecuta campañas de comunicación como “Ecuador libre de humo de tabaco” y “Los daños a la salud por el consumo del tabaco”, la producción de material educativo y promocional, la declaratoria de espacios 100% libre de humo de tabaco, la prohibición de publicidad y patrocinio de productos del tabaco, así como el incremento de los impuestos y precios de los productos de tabaco en el año 2007 y en 2011. Tambien cabe destacar el uso de alternativas para dejar de fumar, como parches, cigarrillos electronicos y otros similares, para asi evitar el consumo del tabaco.
El primer país en el listado del reporte es Australia, que además de contar con advertencias que cubren el 80% del empaque, incluye prohibiciones de logos, colores y elementos de diseño de las marcas de tabaco.
Mientras tanto, otros países alrededor del mundo, como Inglaterra, Canadá y Estados Unidos, analizan implementar medidas similares en sus territorios.
Recientemente el presidente de Filipinas consiguió que el Parlamento aprobara una ley que aumenta los impuestos sobre el consumo de tabaco. “Según el informe, la efectividad de las advertencias se incrementa con el tamaño de estas, ya que mientras más visible, el mensaje aparece como más importante y más impactante.
Respecto a la cobertura, los paquetes con advertencias llegan a todos los fumadores, todos los días y las 24 horas”, indican.
Según el Ministerio de Salud Pública, un fumador consume un paquete en un promedio de 20 veces al día, 7.300 veces al año y las advertencias también alcanzan a los familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Con referencia a la prevalencia del tabaquismo en el país, se observa una disminución del consumo en la población adulta (18 años en adelante), para el año 2010 era del 22,7% con relación a décadas anteriores que fluctuaba entre el 28% y 30%.