El Gobierno expresó hoy su esperanza de que la filial del Banco Pichincha en España no traslade al país andino las deudas inmobiliarias contraídas por ecuatorianos que residen en el país europeo.
Así lo expresó hoy el canciller Ricardo Patiño, en una rueda de prensa en la que insistió en que el Gobierno apoyará en la defensa de los emigrantes que requieran asesoría para enfrentar eventuales procesos por las deudas.
El canciller, que la semana pasada visitó España, en el marco de una gira por Europa, aseguró que varios compatriotas le comentaron en ese país que funcionarios de la filial del Banco del Pichincha les habían dicho que las deudas también podían ser cobradas en Ecuador.
Las autoridades del Banco del Pichincha han negado ese traslado de deudas. «Esperemos que así sea», pero el Gobierno «va a estar atento» para que no ocurra, indicó Patiño.
Recordó que la filial del Banco del Pichincha en España adquirió recientemente la cartera de crédito de un banco español, lo que no le pareció «ético», ya que podría «acorralar» a los compatriotas y ya ha generado «nerviosismo» entre ellos por la posibilidad de que las deudas sean trasladadas a Ecuador.
«Buscaremos la manera de defender a los ecuatorianos» en España por esas deudas, dijo Patiño y criticó las soluciones a la crisis inmobiliaria que se han aplicado en el país ibérico.
Para Patiño, el culpable de la crisis es «el sistema financiero» por «inflar» los precios de las viviendas, para luego cotizarlas a la mitad, pero sin variar los montos de las deudas.
El canciller ecuatoriano comparó la actual crisis en España con lo que su país vivió entre 1998 y 1999, cuando se produjo la peor crisis financiera de la historia nacional, que incluyó la liquidación de varios bancos.
Para Patiño, en ambos casos no fueron los trabajadores los que provocaron los problemas, pero dijo que en el caso de su país fueron ellos los que asumieron el costo de la crisis.