El acuerdo incluye el desarrollo de proyectos de investigaciones conjuntas, programas para realizar estudios de posgrado y la participación en cursos y simposios, entre otras actividades, en las que intervendrán miembros de las dos instituciones, informó la Corte en un comunicado.
La firma del documento se efectuó el pasado viernes en un acto oficial en el que el presidente de la institución ecuatoriana, Patricio Pazmiño, sostuvo que el país andino requiere de un «cambio» en la «cultura jurídica» lo que, a su juicio, «demanda una estrategia de capacitación, formación y educación».
En ese sentido, Pazmiño dijo que ese objetivo no incluye sólo talleres, sino también «la reformulación del pensum curricular en las universidades», recoge el boletín de prensa.
Actualmente, el sistema judicial ecuatoriano se encuentra en un proceso de transición y adaptación al nuevo marco constitucional establecido por la Carta Magna, aprobada en referendo público en septiembre de 2008.