El Gobierno Nacional gestionó un crédito de 65 millones de dólares, con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a 25 años plazo, a fin de expandir el Sistema Nacional de Transmisión Eléctrica en el país.
Este crédito fue gestionado a través de la Unidad de Negocios del Ministerio de Energía, Transelectric, responsable de la operación y expansión del Sistema Nacional de Transmisión, este iniciará en el 2011 y son varios proyectos ubicados estratégicamente en zonas donde se prevé la entrada de nueva generación o se registra un considerable aumento de la demanda eléctrica.
En conjunto estos proyectos están orientados a reducir las pérdidas técnicas en el Sistema Nacional Interconectado y mejorar los niveles de voltaje en la entrega de la energía. Adicionalmente, con el crédito BID, la Corporación Eléctrica del Ecuador CELEC EP, ha previsto destinar fondos para la Modernización de la Gestión del Servicio de Transmisión, el cual contempla tecnología de punta en el manejo de información y datos.
El monto total de esta inversión será de 74 millones de dólares aproximadamente, CELEC EP financiará la contraparte que no cubra el crédito otorgado por el BID.
El objetivo de este crédito es construir subestaciones y líneas de transmisión de alta tensión para abastecer con suficiente cantidad de energía a las empresas eléctricas en cada provincia. A esto se suma la modernización de sus instalaciones que operan, algunas, desde hace 27 años. Así como la adquisición de transformadores y equipamiento relacionado. Estos proyectos entrarán en operación comercial paulatinamente hasta el año 2013.
Las obras ubicadas en la zona oriental de Quito: Santa Rosa, El Inga y Pomasqui, beneficiarán a todo el país, con ellas se fortalecerá la interconexión con Colombia. Entre otros beneficios, permitirá satisfacer el crecimiento de la demanda de la zona nor-este de la Empresa Eléctrica Quito y la zona norte del país atendidas por la Empresa Regional del Norte. Además, la evacuación a mediano plazo de energía al Sistema Nacional Interconectado, desde las futuras centrales de generación hidráulica Quijos y Baeza, y dotar de mayor energía las futuras operaciones del nuevo Aeropuerto de Quito.
En la provincia de Esmeraldas se prevé la construcción de la Subestación Quinindé, para cubrir el crecimiento de la demanda de esa zona y de Chone, las mismas que tienen un alto nivel de producción agro industrial, que en la mayoría de los casos es abastecida por autogeneración eléctrica no confiable y costosa.