Ecuador no se prestará a ser usado como plataforma para el tráfico de personas, dijo hoy el subsecretario de Asuntos Consulares, Leonardo Carrión, al justificar el reforzamiento de los controles con la exigencia de visados para ciudadanos de nueve países.
«Ecuador no se presta para que se ponga en riesgo la vida de personas», dijo, y señaló que se trata de un «mensaje claro a las bandas internacionales de tráfico de personas: Ecuador, con su apertura no se va a dejar usar por ellos como plataforma para sus negocios ilícitos».
En una entrevista con un medio de comunicación, Carrión recordó que en 2009 Ecuador eliminó la exigencia del visado para turistas, pero desplegó a la par un análisis permanente de los flujos migratorios para determinar si existen abusos.
En ese sentido señaló que en primer momento se detectó una «ola sorprendente» de inmigrantes chinos y se «determinó que no eran turistas (…), sino eran gente traída por mafias de traficantes de personas y de trata de personas para distribuirlos y repartirlos por toda América».
Por ello, Ecuador exigió que los ciudadanos chinos obtuvieran visados.
El pasado lunes, el Gobierno de Ecuador estableció el requisito de visado a ciudadanos de otros nueve países de áfrica y Asia, con el fin de evitar el tráfico ilegal de personas.
Esos países son: Afganistán, Bangladesh, Eritrea, Etiopía, Kenia, Nepal, Nigeria, Pakistán y Somalia.
Según Carrión, se ha detectado un flujo inusual de personas de esas naciones, por lo que Ecuador quiere prevenir que bandas internacionales utilicen el territorio nacional como paso de emigrantes hacia terceros países.