El ministro de Recursos no Renovables, Wilson Pástor, calificó este lunes el interés en China por la XI Ronda Petrolera y expresó esperanzas de poder atraer a ese empeño a poderosas compañías petroleras de ese país.
En declaraciones a la prensa al concluir las sesiones celebradas en Pekín, Pástor dijo que «no podíamos dejar de venir a China, que es el socio económico principal de Ecuador y tenemos muchos proyectos comunes energéticos».
Esta XI Ronda tiene como objetivo dar a conocer la licitación de 13 nuevos lotes en la cuenca Putumayo-Oriente-Marañón, cada una con un área respectiva de unas 200 mil hectáreas, en una zona especial por su naturaleza y las comunidades autóctonas que la habitan.
El proceso, recordó Pástor, comenzó en Colombia, Estados Unidos, Francia y ahora en China, con una sesión hace unos días en Singapur donde acudieron los países del Sudeste Asiático.
«Nuestro objetivo aquí es tratar de reforzar la cooperación con China, llevar a Ecuador más compañías de las cuatro grandes vinculadas al petróleo; China National Petroleum Corporation, PetroChina, Sinopec y China National Offshore Oil Corporation (CNOOC)», agregó.
Comentó que teniendo en cuenta lo visto durante este día de consultas «creemos que dos o tres compañías chinas» participarán en la subasta.
El ministro ecuatoriano, escoltado por el embajador José María Borja y otros funcionarios, dijo que compañías de varios países de América Latina, Estados Unidos y Europa han expresado interés en esta licitación y que ahora viajará a Canadá donde también parece existen otras empresas que participarían.
Explicó que a Ecuador le interesa la participación de empresas privadas y estatales y que tres de los bloques están a disposición solo de entidades públicas.
Sobre la inversión en cada uno de los bloques, Pástor apuntó que su volumen depende, porque cuando se trata de áreas de opción simple como detección de petróleo la cantidad puede ser de unos 20 millones, cifra que se eleva a 70-80 millones de dólares cuando es de perforación y explotación de crudo.
Hizo hincapié en que cada una de las empresas que obtengan esos bloques tienen que realizar una inversión obligatoria mínima de relacionamiento comunitario, un dinero destinado para el desarrollo económico y social de las comunidades que radican en cada una de esas áreas.
En conjunto se trata de unos 115 millones de dólares, aunque el monto varía desde los cinco millones en las áreas menos demandadas hasta 15 millones de dólares en las que distinguió como las más apetecibles.
Precisó que ese dinero no es manejado por las compañías petroleras, sino que se entrega al Estado y este lo invierne en los proyectos acordados de antemano con cada una de las comunidades residentes en esas áreas o bloques.