El Gobierno de Ecuador presentó el jueves un sistema para detectar los daños ambientales en el país con el fin de poderlos reparar, según la ministra del Ambiente, Marcela Aguiñaga.
El Sistema de Indicadores Pasivos Ambientales (SIPAS), que tardó dos años en elaborarse, servirá para determinar cuál es la actual situación ambiental de Ecuador y establecer cómo reparar los «daños existentes», explicó la ministra en una presentación ante periodistas en Quito.
Aguiñaga resaltó que con el SIPAS, que forma parte del Programa de Reparación Ambiental y Social (PRAS) del ministerio de Ambiente, se persigue una «reparación integral, no sólo saber dónde están los pasivos (daños ambientales), sino también cómo revertirlos».
La gerente del PRAS, Lorena Tapia, detalló que por pasivos «se entiende los daños ambientales y sociales realizados en una actividad económica y que permanecen en el tiempo, porque no han sido reparados o han sido mal reparados».
Aguiñaga indicó que los daños sociales son también competencia de su cartera porque «la alteración del ecosistema» tiene «un impacto directo en las comunidades, en la salud, en la ancestralidad y en los derechos de los ciudadanos».
Por el momento, relató, este programa inició su intervención en la actividad petrolera estatal, pero a finales de diciembre también habrá datos del impacto de las empresas petrolíferas privadas.
«Esto nos servirá para saber cuáles son las gestiones de manejo» que se requieren para determinadas regiones, enfatizó Aguiñaga.
Asimismo, apuntó que en un futuro no muy lejano se espera poder implementar el sistema en otras actividades contaminantes como la minería o aquellas que utilizan pesticidas.