Ecuador se juega mañana su continuidad en el Mundial Sub'20 de Colombia en el Estadio Hernán Ramírez Villegas, de Pereira, donde no puede plantearse otra cosa que ganar frente a una Costa Rica menos obligada y a la que le vale un empate para alcanzar la segunda fase del torneo.
Los ticos, incluso pueden acceder a octavos de final perdiendo, en función de los resultados que se den en el resto de los grupos para establecer qué dos terceros se apean de la competición.
No obstante, no alcanzar al menos una igualada sería dejar en manos de la fortuna y de las escasas posibilidades que le concede su actual -2 en el diferencial de goles seguir con vida en el torneo.
Pero si Costa Rica ha llegado a la última jornada de la primera fase con el lujo de poder hacer cábalas, a Ecuador le ocurre totalmente lo contrario. O gana o casi seguro se despide del torneo. Podría clasificarse con 1 ó 2 puntos siempre que fuese tercero, pero para que se dé ese caso las posibilidades son ínfimas.
Así que a Ecuador no le queda otra que ganar. Los de Sixto Vizuete parecen todavía imbuidos por el fatalismo que se les instaló con el gol del empate a última de Australia en su primer envite mundialista y ni el buen partido contra España, aunque con derrota final, les ha sacado de ahí.
No obstante, la selección ecuatoriana tiene poderío y fútbol como para superar a Costa Rica, si bien para ello debería aparecer su gran estrella, Edson Montaño, casi inédita en el torneo, y que su compañero en ataque Marlon De Jesús esté más fino en la definición, su gran carencia en dos partidos, por lo demás, más que dignos.
A ellos y al resto del bloque titular con el que ha encarado el torneo se encomienda Vizuete, quien no ha dejado de comentar que no hay que cargar contra los jugadores que no estén acertados y que la clave para mejorar será mantener la confianza en los que están jugando. Por eso no se espera más novedad en la alineación que la del que sustituya a Christian Oña, expulsado contra España.
Con más razón tampoco se barruntan cambios en Costa Rica, que se rehizo contra Australia de la goleada que le infringió España el primer día y aspira con absoluta legitimidad a la segunda posición del grupo.
A Ronald González le rindió en el resultado introducir en el once inicial del segundo día al incisivo John Jairo Ruiz y dar descanso a Ariel Soto. Si bien el sustituto del capitán, Francisco Calvo, incidió en las desgracias defensivas que asolan a su equipo con un gol en propia puerta.
Unos más de los errores ticos en los dos primeros partidos, en los que, no obstante, mostraron un buen nivel de medio campo en adelante. El citado John Ruiz y la estrella Joel Campbell serán la punta de lanza costarricense para intentar dañar a la contra a un Ecuador muy poderoso en lo físico y en el juego directo hacia sus delanteros.