Ecuador se tomará el tiempo que estime necesario para decidir sobre el pedido de asilo del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo el miércoles el presidente Rafael Correa, y confirmó que su país considera la denuncia del activista de que pudiera ser condenado a muerte.
«Nos tomaremos el tiempo que sea necesario porque se trata de un asunto muy serio que asumimos con absoluta responsabilidad», señaló Correa en entrevista con el canal multiestatal 'Telesur' en Rio de Janeiro, donde asiste a la cumbre de la ONU sobre desarrollo sostenible.
Previamente, el vicecanciller ecuatoriano, Marco Albuja, declaró al servicio de televisión 'Australian Broadcasting Corporation' (ABC) que la decisión sobre el pedido de asilo del australiano Assange se conocería este jueves.
Pero Correa precisó que «estamos analizando muy serio y responsablemente el pedido de asilo del señor Julian Assange, así que hasta que no se complete el análisis de esa solicitud no nos podemos pronunciar oficialmente».
El mandatario confirmó lo dicho poco antes por su canciller, Ricardo Patiño, de que Ecuador examina la solicitud a la luz de la denuncia de Assange de que pudiera ser condenado a muerte si es extraditado a Estados Unidos, que lo investiga por espionaje.
«En nuestra Constitución no está permitida la pena de muerte, se establece el derecho al debido proceso. Tenemos que analizar si estos derechos han sido vulnerados, si ese peligro de pena de muerte existe», sostuvo.
Correa relativizó además el impacto en las relaciones con Reino Unido en caso de que decida conceder asilo a Assange, quien se refugió el martes en la embajada de Quito en Londres para evitar su extradición a Suecia, donde es requerido por supuestos delitos de agresión sexual.
«Si por una petición de asilo se afectan las relaciones con Inglaterra, las relaciones con Estados Unidos y América Latina deberían estar afectadísimas porque todos los corruptos de Ecuador, los banqueros que quebraron al país han ido a pedir asilo a Estados Unidos; periodistas que difaman van a pedir asilo allí», advirtió el presidente ecuatoriano.
«Yo creo que es una figura establecida en el derecho internacional y todo país tiene perfecto derecho, dentro de su soberanía, de analizar la posibilidad de dar asilo a un ciudadano del mundo» que lo ha requerido, subrayó el gobernante.
Previamente Correa, había dicho que Ecuador «estaba procesando la solicitud» de asilo. «Somos un país de libertades», aseguró en breves declaraciones a los periodistas en Río de Janeiro, en el seno de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20.
La embajadora de Ecuador en Londres, Ana Albán, se reunió este miercoles con responsables del Gobierno del Reino Unido en busca de una solución «justa» al caso.
En un comunicado, la diplomática ecuatoriana explicó a las autoridades británicas que la decisión que tome el Ministerio de Exteriores en Quito sobre Assange «tendrá en cuenta la larga y bien establecida tradición de Ecuador en apoyo a los derechos humanos».
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, se refugió el martes en la embajada ecuatoriana en Londres para pedir asilo político a ese país en base a la declaración universal de derechos humanos de la ONU.
Su intención es evitar su inminente extradición a Suecia, donde es reclamado por unos delitos sexuales que él niega, después de que su entrega fuese autorizada la semana pasada por el Tribunal Supremo, máxima instancia judicial británica.
WikiLeaks divulgó desde 2010 miles de cables diplomáticos confidenciales que airearon métodos y prácticas cuestionables de muchos gobiernos y que avergonzaron especialmente a Estados Unidos.
Foto: El Universo