Ecuador superó los 100 millones de dólares que se había impuesto como meta de recaudación a diciembre para mantener el proyecto ambiental Yasuní ITT, que dejaría en tierra una reserva de petróleo de una zona de alta biodiversidad en la Amazonía, informó ayer Ivonne Baki, responsable de la iniciativa.
“Hemos pasado ya los 100 millones de dólares”, dijo a Efe Baki al mencionar que entre los más recientes anuncios de aportes importantes figuran 1,2 millones de euros comprometidos por la región belga de Valonia y otro de Alemania, que no detalló.
El ministro Philippe Henry, del Gobierno Valón, aprovechó la Conferencia de Cambio Climático que se celebra en Durban (Sudáfrica) para informar sobre el aporte a la iniciativa en 2012, según un comunicado emitido ayer por el Ministerio Coordinador de Patrimonio.
El presidente de la República, Rafael Correa, tiene previsto hacer este mes una evaluación de los aportes a la iniciativa Yasuní – Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT). Correa había advertido de que si hasta diciembre no había compromisos concretos a la iniciativa, se podría decidir avanzar con el plan B, para explotar el petróleo con el mayor cuidado ambiental posible.
Baki presume que el gobernante realizará la evaluación entre el 16 o 17 de diciembre y se mostró “contenta” por el progreso conseguido. La responsable del proyecto prefirió no precisar el monto de dinero que está ya depositado en la cuenta del fideicomiso administrado por las Naciones Unidas, debido a que “cada día” entran aportes de la sociedad civil y otros “más grandes”, según dijo.
Baki señaló que en compromisos concretos “ya superamos mucho más de los cien millones” y apuntó que “el proyecto sigue”, aunque el plan B siempre está presente, pues aún se debe avanzar en la recaudación de más dinero.
La iniciativa reclama a la comunidad internacional una compensación de, al menos, 3.600 millones de dólares en doce años por no explotar los campos ITT, con reservas por más de 800 millones de barriles de crudo, ubicados en el parque Yasuní.
El proyecto evitaría la emisión a la atmósfera de unos 400 millones de toneladas de dióxido de carbono y el peligro de contaminación en esa zona, considerada como un santuario de la biodiversidad.
En corredores políticos se habla últimamente de un plan C, que a consulta de Efe, Baki dijo que aún no se puede mencionar, “pero es positivo, es una ayuda al plan A”.
El presidente Rafael Correa, desde el inicio de su gestión, ha impulsado el proyecto ambiental y felicitó todos los esfuerzos nacionales e internacionales a favor de esta causa, como por ejemplo la jornada cívica denominada Yasunízate -que se desarrolló el 20 de noviembre en la capital de la República-, que logró recaudar cerca de tres millones de dólares, al tiempo de destacar la iniciativa.
El Jefe de Estado ha señalado que el plan del ITT es un concepto mucho más integral de lo que parece, porque va de la mano de la propuesta de Emisiones Netas Evitadas, que es un mecanismo de compensación a los países en vías de desarrollo por no llevar a cabo actividades que incrementen las emisiones de CO2.
Corrrea afirmó que el proyecto concuerda mucho con los lineamiento del Protocolo de Kioto sobre cambio climático y la reducción de 6 gases de efecto invernadero, así como con la propuesta de la REDD (Reducción de Emisiones de la Deforestación y Degradación de los bosques), un mecanismo que busca motivar a los países con bosque a proteger sus recursos forestales, mejorar su gestión y utilizarlos apropiadamente para contribuir en la lucha global contra el cambio climático a través de una compensación para mantener el bosque en pie.