Los presidentes de Corea del Sur, Lee Myung-bak, y de Ecuador, Rafael Correa, acordaron hoy en Seúl estrechar las relaciones bilaterales, especialmente en el sector energético y las infraestructuras.
Correa llegó esta mañana a Seúl procedente de Japón en una visita oficial de tres días, la primera que efectúa a este país.
Según la Casa Presidencial surcoreana, ambos mandatarios mantuvieron «debates en profundidad» sobre cómo llevar a cabo una sustanciosa cooperación en varios campos, como el comercio, la inversión, la energía o el ámbito internacional.
En el encuentro, Correa pidió a Lee que aumente sus proyectos de cooperación en favor de un «desarrollo sostenible económico y social» del país latinoamericano.
Poco antes de reunirse con Lee, Correa se mostró interesado en conocer el «milagro» económico surcoreano en su visita al instituto público Korea Development Institute (KDI).
En el KDI, dedicado a la investigación y desarrollo económico y social, Correa destacó que Corea del Sur ha pasado de ser de un país pobre a incorporarse en el grupo de las naciones desarrolladas, experiencia que querría repetir en Ecuador.
En su respuesta, Lee prometió una mayor cooperación tanto a nivel gubernamental como de iniciativa privada, además de a extender la cooperación económica en ámbitos como la energía solar y la eólica.
El presidente surcoreano dijo además que estudiará incluir a Ecuador en el programa orientado a compartir la experiencia de desarrollo de Corea del Sur para el año 2011.
A la vez, Lee pidió un «apoyo activo» del Gobierno de Quito para que las empresas surcoreanas participen especialmente en infraestructuras energéticas en Ecuador.
Seúl busca su participación en el proyecto de la Refinería del Pacífico en la provincia costera ecuatoriana de Manabí, con un presupuesto de 12.500 millones de dólares y que comenzará a funcionar en diciembre de 2013, con capacidad para procesar 300.000 barriles diarios de crudo.
Por su parte, Correa expresó su deseo de que las empresas surcoreanas participen en los sectores de energía, recursos e infraestructuras, claves para el desarrollo del país latinoamericano.
Lee y Correa también analizaron la situación en la península coreana y en América Latina, y acordaron mantener una estrecha cooperación en la escena internacional, según la Casa Presidencial surcoreana.