El ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano, Ricardo Patiño, señaló el alto interés de Ecuador en abrir una embajada en Palestina y que el país árabe establezca una misión diplomática en Quito, con el propósito de estrechar los lazos entre ambas naciones.
Sus declaraciones se dieron tras la reunión que mantuvo este viernes con su homólogo palestino, Riyad al-Malki, para tratar temas de beneficio bilateral y de cooperación en distintas áreas.
Al-Malki resaltó el apoyo y la solidaridad que ha recibido por parte del Ecuador respecto a la lamentable situación que atraviesa el Estado palestino. Igualmente destacó la importancia de establecer las sedes diplomáticas en beneficio al desarrollo de las relaciones bilaterales.
«Nosotros queremos estar presentes en el Ecuador, a través de una embajada que fortalezca las relaciones entre ambos países y también continuar trabajando y coordinando temas de interés común, temas regionales mediante los foros internacionales», puntualizó el ministro palestino.
De su lado, Patiño dijo que Ecuador abriga la esperanza de que las negociaciones de paz entre Israel y Palestina, «que ahora generan un nivel de expectativa en el mundo, puedan concretarse».
Al-Malki dijo que aún es temprano para juzgar sobre la negociaciones e indicó que se debe «tener fe en el esfuerzo hecho».
Sobre Siria
Por otro lado, los cancilleres rechazaron la posibilidad de una intervención militar internacional en Siria, donde una comisión de las Naciones Unidas pretende investigar el supuesto uso de gases tóxicos.
«Estamos totalmente en contra de cualquier intervención militar extranjera a cualquier país», dijo Al-Malki en rueda de prensa.
Añadió que Palestina no puede tolerar «la posibilidad de que algún país da a sí mismo el privilegio de intervenir militarmente en cualquier país» (sic).
Señaló que hay voces que hablan de una intervención militar en Siria por acusaciones del uso de armas químicas y apuntó que no saben si ello realmente ocurrió o sus eventuales responsables.
Indicó que se debe esperar que la comisión de la ONU tenga el tiempo suficiente para investigar y conocer si ello ocurrió, dónde, cómo o por parte de quién. «Después se puede discutir cómo se puede confrontar ese problema», comentó.
También rechazó que países se den «el privilegio de hablar» de una posible intervención militar en Egipto, lo que -dijo- «no se puede aceptar ni tolerar» pues es «una violación de la soberanía e independencia».
Al-Malki añadió que se debe trabajar para resolver los problemas y no para empeorarlos y recalcó que una intervención militar internacional, «agravará la situación».
De su lado, Patiño recordó que Ecuador defiende el principio de no intervención, el respeto a la soberanía de los pueblos, algo que sostiene en el caso de Siria, a más de la necesidad de «fomentar el diálogo y la paz».
Dijo que espera que sea a través del «diálogo» que se encuentre una «salida política» en ese país, y que no hayan más intervenciones que, en su opinión, ocurren «de forma indirecta».
«Nos queda claro, al Gobierno de Ecuador, nuestra oposición a una intervención militar de algún grupo de países que se consideran los destinados a ser los policías del mundo y a definir la suerte de los pueblos», señaló Patiño.