Perú y Ecuador acordaron hoy acelerar el proceso de retirada de minas de la frontera común y ejecutar el plan de acción para disminuir el contrabando, el narcotráfico y la trata de personas en la zona fronteriza.
Tras una reunión de tres horas en Quito, los cancilleres de las dos naciones anunciaron los acuerdos fijados para cumplir los propósitos binacionales.
“Hay preocupación por el tiempo que puede tomar el desminado (…)”, dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, quien anotó que el propósito es que se pueda concretar en el menor tiempo posible.
Aunque no especificaron cuánto tomará la retirada de minas, dejadas en la frontera después de la guerra del Cenepa en 1995, esperan que sea lo antes posible.
La propuesta es que las instituciones “trabajen intensamente para que, cuidando la salud de las personas, el desminado concluya en el menor tiempo”, añadió Patiño.
Por su parte, el ministro peruano, José García Balaúnde, señaló que el compromiso de las dos naciones es buscar “la paz y la integración que tienen un destinatario: el pueblo de Perú y Ecuador”.
Asimismo, sobre el desminado y la seguridad, Balaúnde comentó que “se ha hecho mucho” y que espera que las relaciones entre las dos naciones continúen con el mismo ritmo incluso después de que el período del presidente Alan García finalice en los próximos meses.
Los jefes de la diplomacia coincidieron en que mientras más tiempo pase hasta concluir los acuerdos, se pueden registrar más afectaciones en los sitios minados.