Al menos 60 grupos sociales, entre ellos colectivos ecuatorianos, convocaron a un “día sin inmigrantes” este viernes en Georgia. En ese estado estadounidense entró en vigor la ley antiinmigrante que penaliza hasta con 15 años de prisión y multas de hasta 250 mil dólares a quienes utilicen una identificación falsa para obtener empleo.
Esta normativa se suma a otras tres que en Estados Unidos se han aprobado en los últimos meses para controlar la situación de los inmigrantes. Alabama, Arizona y California del Sur han expedido leyes de control.
Por ello, la acción de un “día sin inmigrantes” pretende que los ciudadanos latinoamericanos no asistan a sus trabajos ni a los comercios como medida de protesta ante la acción que criminalizará a los indocumentados.
“Más que una protesta es una acción simbólica. Se trata de marcar la presencia de la comunidad latinoamericana precisamente haciendo notar su ausencia”, dijo Teodoro Maus, presidente de la Alianza Latina de Georgia pro Derechos Humanos (GLAHR), a la prensa internacional.
Sin embargo, las cláusulas más polémicas de la ley no entran en vigor el 1 de julio ya que el juez Thomas Thrash bloqueó esta semana la sección que permitía a las autoridades locales verificar el estatus migratorio de quienes no puedan proporcionar una identificación válida y una que buscaba penalizar a quienes transporten o alberguen a indocumentados.
La ley migratoria de Georgia es considerada una de las más duras y polémicas normas estatales sobre esta materia y guarda importantes similitudes con la de Arizona, que criminaliza a los indocumentados y cuyos pasajes más controvertidos están suspendidos temporalmente por una corte federal.
Según el Comité Cívico Ecuatoriano, en Georgia viven alrededor de 10 000 ecuatorianos. El 17 de junio pasado, la Asamblea Nacional de Ecuador rechazó por unanimidad la aplicación de la ley HB87 y resolvió emitir una comunicación que se hará llegar al presidente de los Estados Unidos y a las Cámaras del Congreso del Estado de Georgia.