La Casa Blanca dijo este lunes que no ha cambiado su posición sobre Edward Snowden, el hombre detrás de una masiva filtración de documentos, luego de que se comenzara a discutir la posibilidad de ofrecerle una amnistía a cambio de que dejara de revelar información confidencial.
Durante la rueda de prensa diaria en la Casa Blanca, el portavoz Jay Carney recordó que Snowden deberá ser traído a Estados Unidos «lo antes posible» y explicó que el gobierno está presionando a Rusia -donde se encuentra Snowden- sobre el tema.
El 99% de la información de Snowden no se ha publicado, según The Guardian. La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) estudia una amnistía para Snowden, mientras los gigantes de internet piden limitar las actividades de vigilancia de EE.UU.
«No ha habido cambio en nuestra posición», dijo Carney. «Él ha sido acusado de filtrar información clasificada». El corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, recuerda que un alto funcionario de la NSA, discutió la posibilidad de una amnistía para Snowden, aunque el director de la misma entidad, el general Keith Alexander, la rechazó.
Jay Carney dijo durante la rueda de prensa que el alto funcionario estaba dando «su opinión personal». El Departamento de Estado también explicó que su posición no ha cambiado. Simultáneamente, un juez federal dijo que la recolección de grandes cantidades de datos de llamadas telefónicas por parte de la NSA es ilegal. El Departamento de Justicia de Estados Unidos está revisando la decisión. Las revelaciones del excontratista de inteligencia revelaron la magnitud de las actividades de vigilancia de Estados Unidos.