Estados Unidos firmó este miércoles el primer tratado que reglamenta el comercio internacional de armas convencionales.
El texto fue suscrito en la sede de la ONU en Nueva York por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry. Estados Unidos es responsable de un 30% de ese mercado, estimado en unos 80.000 millones de dólares por año.
El tratado, que ahora debe ser ratificado por el Congreso estadounidense, pretende regular las transacciones al obligar a los países a verificar si existe un riesgo de que las armas vendidas puedan ser utilizadas para perpetrar crímenes de guerra y de genocidio.
Opuesto durante mucho tiempo a este texto que fue adoptado en abril por las Naciones Unidas, Estados Unidos logró que el tema de las municiones sea tratado por separado, con controles menos rigurosos.
En discusión desde hace siete años, este tratado es el primer gran texto internacional sobre el desarme desde el tratado de prohibición de ensayos nucleares de 1996.
Pero el poderoso lobby de las armas de fuego en Estados Unidos, la NRA, teme que esta convención internacional limite el derecho de los estadounidenses a portar un arma, un tema en pleno debate en el país tras una sucesión de tiroteos mortales, el último de los cuales dejó 12 muertos en Washington el 16 de setiembre.