El Tribunal Supremo de Justicia de Estados Unidos invalidó una controvertida ley federal que define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, lo que implica una importante victoria para quienes apoyan el casamiento entre personas del mismo sexo.
La máxima instancia judicial del país declaró inconstitucional la Ley Federal de Defensa del Matrimonio (DOMA), que negaba a las parejas casadas del mismo sexo en Estados Unidos los mismos derechos y beneficios de los que gozan las parejas heterosexuales.
«La DOMA es inconstitucional porque es una denegación del acceso a la libertad de las personas protegida por la Quinta Enmienda», dictaminó el Tribunal Supremo en una decisión de cinco votos a favor y cuatro en contra, plegándose a la opinión del gobierno de Barack Obama.
Esta decisión largamente esperada, permite que las parejas homosexuales casadas legalmente en 12 de los 50 estados y en la capital, Washington DC, tengan acceso a los mismos beneficios federales que las parejas heterosexuales.
Una viuda gay de Nueva York, Edith Windsor, con el apoyo del gobierno de Obama, reclamaba que la DOMA era discriminatoria.
El tribunal superior sostuvo que la «DOMA no puede sobrevivir según estos principios» que violan la disposición constitucional de igualdad ante la ley aplicable al gobierno federal.
La decisión fue leída por el juez Anthony Kennedy, nombrado por un presidente republicano, que votó en esta instancia con cuatro jueces progresistas. El presidente del Supremo, John Roberts, y sus otros tres colegas conservadores votaron en contra.
El presidente Obama celebró la decisión a la que calificó de «un histórico paso adelante a favor de la igualdad de los matrimonios. El amor es amor», escribió el mandatario en su cuenta oficial de Twitter.
El Supremo de EE.UU. abrió hoy también el camino para que el matrimonio gay vuelva a ser legal en California, en una decisión de procedimiento sobre la Proposición 8, una enmienda a la Constitución de California que prohibió en 2008 las bodas homosexuales en ese estado.