Según el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, no hay «indicios evidentes» de una amenaza en Nueva York o Washington en torno al 10º aniversario de los ataques del 11 de septiembre, pero confirmó que las autoridades investigan un eventual atentado con coche bomba.
«No tenemos indicios evidentes, pero hablamos del uso de un coche bomba», subrayó Biden en la cadena de televisión ABC.
El funcionario agregó que han sido informados por «una fuente creíble» de que existía un proyecto para hacer ingresar a Estados Unidos a personas que lleven a cabo ese plan, pero por el momento «no hay confirmación de ello».
“Recuerden que encontramos documentos durante el asalto contra Osama bin Laden que indicaban que estaba interesado en un ataque el 11 de septiembre”, subrayó Biden.
Estados Unidos anunció la noche del jueves que estaba investigando una amenaza «específica y creíble, aunque no confirmada», en torno a la conmemoración del 10º aniversario del 11-S, que se cumplirá este domingo.
Ese anuncio llevó a las autoridades a decidir reforzar las medidas de seguridad y la vigilancia.
La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, indicaron que hay tres personas, un vehículo y explosivos asociados con la amenaza, de la que no quisieron dar más detalles.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, fue informado de la amenaza y ha pedido redoblar esfuerzos, según un alto funcionario de la Casa Blanca que habló con la condición de permanecer en el anonimato.
La prensa menciona la existencia de al menos tres sospechosos, uno de ellos estadounidense, que habrían entrado en el país hace un mes con la intención de perpetrar un atentado con un automóvil o un camión bomba, tal vez en Nueva York o Washington.
Se cree que esos sospechosos llegaron a Estados Unidos desde Afganistán a través de un tercer país, posiblemente Irán.
Además, se habla de al menos dos camiones que desaparecieron en Kansas, en el estado de Misuri, y que están siendo buscados por todo el país por su posible conexión con los sospechosos.
Según los medios -que citan a altas fuentes oficiales del Gobierno con conocimiento de la amenaza a las que no identifican-, las autoridades han obtenido información de lo que creen que son «posibles sospechosos» ligados a la red terrorista Al Qaeda.
Durante las últimas semanas varias autoridades del Gobierno, y en particular Napolitano, habían insistido en que no se había detectado ninguna amenaza «verosímil» de un posible atentado en torno al aniversario del 11-S.
No obstante, el país se mantiene en «vigilancia máxima» y el Gobierno emitió el pasado 2 de septiembre una «alerta mundial de viaje» para los ciudadanos estadounidenses, al insistir en la «continua amenaza que aún representan Al Qaeda y sus aliados».