El Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) anunció este martes que evalúa la posibilidad de imponer sanciones contra funcionarios sirios de alto rango, pues considera que el presidente de la nación árabe, Bashar Al Assad, es responsable de la ola de violencia que ha vivido el país en las últimas semanas, informó la cadena Telesur.
“No tengo ahora los detalles porque estamos barajando una variedad de opciones, o más bien una gama de opciones, incluyendo sanciones específicas”, declaró el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Tommy Vietor.
“Lo que hemos visto es que las sanciones pueden ejercer presión sobre los gobiernos y los regímenes para que cambien su comportamiento y creo que, obviamente, este es aquí nuestro objetivo. Por eso seguimos alentando al presidente Al Assad y a su Gobierno a que cumplan sus promesas y, por ejemplo, el presidente Assad levante la ley de emergencia, acometa reformas y obviamente a que cese la violencia contra su propio pueblo”, indicó el portavoz.
La prensa estadounidense reseñó que las sanciones unilaterales, por parte de Washington contra el Gobierno sirio, no tendrán mucho impacto directo debido a que el círculo más próximo al presidente Al Assad tiene pocos negocios en el país norteño.
De acuerdo al diario económico estadounidense, la Casa Blanca presionará a los países europeos para que imiten sus acciones, pues es en Europa donde los funcionarios sirios tienen más negocios.
Se prevé que la orden legal sea completada en las próximas semanas por el Departamento del Tesoro. Lo que supondría un endurecimiento de la política de la Administración Obama hacia Al Assad, esto a su vez constituiría una ruptura a los esfuerzos de negociaciones entre EE.UU. y Siria.
Desde la llegada de Obama al poder, Washington ha suavizado algunas de las sanciones financieras impuestas a Damasco por el ex presidente estadounidense George W. Bush.
El pasado mes de enero, el Gobierno estadounidense envió un embajador a Siria, después de seis años sin representación diplomática. Hasta ahora, EE.UU. no baraja la posibilidad de retirar su diplomático en Damasco.
En el 2004 Estados Unidos impuso duras sanciones comerciales al país del Medio Oriente, éstas, prohibían virtualmente todas las importaciones o exportaciones entre Washington y Damasco.
Del mismo modo, Bush sancionó -de manera financiera- a responsables sirios por su presunto apoyo a insurgentes en Irak y su supuesta implicación en corrupción.