La justicia militar estadounidense reclamará la pena de muerte para el kuwaití Jaled Cheij Mohammed y los otros cuatro acusados de haber fomentado los atentados del 11 de septiembre de 2001, anunció ayer el Pentágono al revelar los cargos contra los cinco sospechosos.
Los cinco hombres están acusados de ser los responsables de la preparación y ejecución de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Washington y Shanksville (Pensilvania), que mataron a 2.976 personas, precisó el departamento de Defensa en un comunicado. “Las autoridades transfieren el expediente a una comisión militar capital, lo que significa que los cinco acusados podrán ser condenados a muerte si se los halla culpables”, precisó el Pentágono.
Los saudíes Jaled Cheij Mohammed, de 46 años, más conocido por las iniciales inglesas KSM, Walid ben Attash y Mustafá al-Hawsawi, así como el yemenita Ramzi ben al-Chaiba y el paquistaní Alí Abd al-Aziz Alí deberán comparecer en los próximos 30 días ante un tribunal militar de excepción de Guantánamo para ser formalmente acusados. El proceso podría, sin embargo, comenzar recién dentro de varios meses.