Militares colombianos arremeten con gases lacrimógenos este martes contra los indígenas del norte del Cauca (oeste), luego que más de mil nativos se concentraron en la base Militar de la Torre cercana al municipio de Toribío para hacer una toma del lugar y exigir la salida del Ejército de la zona.
La corresponsal de teleSUR en Colombia, Angie Camacho, reportó a través de su cuenta en Twitter que “militares empezaron a disparar para acorralar indígenas, el desalojo se torna violento”.
Más temprano, Camacho informó que los que “Indígenas desalojan militares, sacan sus víveres y piden evacuar (…) con gritos de 'fuera fuera'», debido a que luego que se cumplió el plazo dado por los nativos para la desmilitarización de la región, los soldados continúan en la zona.
En la víspera los indígenas establecieron como plazo las 00H00 locales del lunes (05H00 GMT) a todo grupo legal o ilegal que esté armado para que abandonaran los territorios de las comunidades. Según destacaron la acción que sigue es hacer mingas hasta los sitios donde se concentran los actores armados para obligarlos al retiro definitivo.
Feliciano Valencia, miembro de la comunidad indígena reiteró que la intención no es agredir a nadie, “es decirles con las razón que nos asiste que nos cansamos de la guerra y no aguantamos más. Que los armados se vayan para que nos dejen construir la paz”.
Por su parte, las autoridades indígenas rechazaron las declaraciones del ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, en las que citó lo dicho por un líder de la Organización de los Pueblos Indígenas, según la cual las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) intentan infiltrar a las comunidades para apoyar la iniciativa de sacar a la Fuerza Pública del norte del Cauca.
Al respecto los líderes indígenas calificaron de peligrosas las palabras de Pinzón, porque “ponen en riesgo lo que venimos haciendo. No tiene nada que ver con la verdad y la realidad”, expresó Valencia.