La Policía Nacional de Ecuador se ubica en segundo lugar en América Latina en cuanto al grado de confianza que tiene de sus conciudadanos, según se desprende del informe anual de la ONG internacional “Latinobarómetro”, con sede en Chile, presentado el 9 de mayo pasado en Lima-Perú.
De 18 países, la confianza en la Policía ecuatoriana está en un 50%, únicamente detrás de la de Uruguay (53%). En cambio, en otro extremo, con baja aceptación constan las de Guatemala (15), República Dominicana (17) y México (19) (ver gráfico).
En el caso de Ecuador significaría un aumento con respecto a la última década. Por ejemplo, en el año 2000 solo el 29% de ciudadanos del país decía confiar en la institución.
Sin embargo, en sus conclusiones “Latinobarómetro” señala: “Los datos (en general) son malos para la región y deben llamar la atención de gobiernos”, dado que “los niveles de ineficiencia, corrupción y abuso de la fuerza policial son responsabilidad gubernamental y estatal”.
En promedio, según el estudio de opinión pública, en la región la confianza en la Policía ha bajado sistemáticamente, de un 39% en 2007, a un 33% en 2011. En ocho países de la región menos de un tercio de la población no confía en la Policía, ello sin considerar cuánto ha bajado en la última década.
“Si a ello se le agregan los niveles de denuncia, donde solo 16% de las víctimas denuncia delitos, nos queda claro el impacto institucional de la debilidad del Estado para combatir la delincuencia y el impacto sobre la percepción de la democracia que esto tiene”, dice el informe de “Latinobarómetro”, cuya directora Marta Lagos contestó desde Chile, vía mail, varias preguntas que le hizo El Telégrafo.
21-05-12-act-latinobarometroExpertos consideran que es alentador pero que eso implica mayor compromiso
Frente al incremento de la confianza ciudadana en la Policía ecuatoriana, el sociólogo y experto en temas de seguridad Lautaro Ojeda dijo: “Me llama positivamente la atención estos resultados, porque yo pensaba que por dos fenómenos no estaba tan bien el grado de confianza en nuestra Policía: por los hechos (revuelta) del 30 de septiembre de 2010 y por el Proyecto de Ley de Entidades de Seguridad”.
Consideró que desde el punto de vista macro, esto significa que se está reconociendo el esfuerzo de la Policía por recuperar la confianza (de la ciudadanía). “Esto es una fortaleza para que el Estado tome las medidas y la Policía Nacional reforme lo que tenga que reformar”, añadió. Sin embargo, resaltó que el 50% de confianza no quiere decir que sea la mejor o qué estamos muy bien, sino que eso implica un mayor compromiso de trabajo para seguir aumentando el grado de confianza.
El ex comandante de la Policía Bolívar Cisneros, señaló que el nivel de confianza del 50% es un signo alentador ante políticas de Estado que permiten especialmente combatir a la delincuencia, en el cual la Policía cumple un papel importante como es la seguridad ciudadana.
“Sumado a esto el repunte a la administración de justicia por parte de los jueces, un apoyo de las FF.AA. y un aporte de los fiscales respecto a los delitos pesquisables de oficio, esto determina que la ciudadanía vaya viendo el trabajo como política de Estado. Estamos recién empezando a trabajar de manera conjunta y ya se ven resultados, como por ejemplo en la captura de bandas delictivas como los Mama Lucha, Mama Luisa, Los Bayardos, Los Choneros”, indicó.
Sin embargo, consideró que casa adentro, asimismo, se debe seguir trabajando con las herramientas jurídicas para sancionar a los malos policías implicados en abusos de autoridad, violación de derechos humanos y corrupción.
Ante la posibilidad de que los hechos del 30 de septiembre hayan afectado la confianza o la imagen de la Policía dijo: “Eso es una página negra, pero no podemos estar viviendo de lo que pasó”. Resaltó que el aumento del grado de confianza ayudará al interior de la institución, en donde hasta no hace mucho tiempo, justamente por diferentes circunstancias y crisis, se vivía una desmotivación.
Juan Carlos Barragán, director de la Policía Antinarcóticos, estimó que partiendo del hecho de que la medición de “Latinobarómetro” seguramente es realizada de una manera técnica, la opinión es consecuente con el esfuerzo y el trabajo diario que hace la Policía.
Destacó que en la actualidad la Policía y el Ministerio del Interior trabajan estrechamente y están en permanente interacción y planificación a nivel estratégico. Con este apoyo conjunto se han dado pasos importantes en cuanto a la seguridad, lo cual es reconocido por la ciudadanía que se refleja en el grado de confianza.
“Tenemos nuestra parte en esa planificación y se lo está ejecutando con acciones prácticas no solo en infraestructura, sino en capacitar al elemento policial. Incluso, en cubrir el porcentaje en la media mundial de policías por cada 1.000 habitantes.
Todo eso nos va llevando hacia un enfoque claro, definido, lo cual poco a poco va a generar más confianza”, manifestó. Sin embargo, dijo que lejos de decir que hay un triunfo, el informe de Latinobarómetro los obliga a enfocarse en un trabajo más cuidadoso.