El aumento de impuestos a los cigarrillos es una medida que varios países han encontrado para disminuir el consumo y destinar esos recursos a fines sociales. Un análisis de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria explica que por cada 10% de incremento en el costo de una cajetilla, la demanda baja en un 4%.
Asimismo, un estudio elaborado en 2010 en las 27 naciones de la Unión Europea demostró que en países como Reino Unido, Irlanda, Malta y Suecia, que adoptan más medidas de control del tabaquismo, la prevalencia del consumo y de la exposición al humo son “relativamente bajas”.
Mientras que en países donde hay menos medidas de control, como Alemania, Luxemburgo o Grecia, la prevalencia es mayor.
En el Ecuador, el Ejecutivo prevé enviar a la Asamblea un proyecto económico urgente para incrementar los impuestos al tabaco, bebidas alcohólicas y vehículos de lujo con el fin de recaudar unos 400 millones de dólares para invertir en proyectos de salud.
El incremento en cada cigarrillo sería de 0,02 dólares (dos centavos). Así, por el paquete (cajetilla) de 20 cigarrillos el consumidor deberá pagar hasta 0,40 dólares adicionales, según la marca. Actualmente, una cajetilla se vende a 2,50 dólares (0,13 la unidad).
¿Qué ocurre en países vecinos como Colombia y Perú? Por ejemplo, en Colombia, el presidente Juan Manuel Santos propuso a inicios de año un incremento del 2,6 % a este producto.
Anualmente, este país consume 850 millones de cajetillas y cada unidad tiene un costo entre 150 y 300 pesos, lo que equivale a 0,082 y 0,16 dólares.
En Perú, en cambio, el presidente Alan García se declaró enemigo público del tabaco y ha manifestado estar en contra del “envenenamiento” de la población por causa del cigarrillo, y en 2010 también ejecutó un alza del 50 por ciento a este producto. Al momento, cada unidad cuesta unos 0,09 dólares y cada paquete un promedio de 1,5 y 2 dólares, según la marca.
Según la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, la salud no mejora sólo cuando se construyen más hospitales, “sino cuando se tienen en cuenta elementos sociales como las condiciones de vida y de trabajo, la educación, la vivienda, el cambio climático, los buenos hábitos y, también, el precio de las cosas”.