Una investigación realizada entre 2009-2011 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco) afirma que el 51,1% de estudiantes de sexto grado examinados dijeron haber sido víctimas de maltratos como insultos, amenazas, golpes o robos. A ese fenómeno se lo conoce como ‘bullying’. Los niños víctimas de ‘bullying’ tienen un desempeño inferior en lectura y matemáticas significativamente al de quienes no son maltratados.
La agresión más frecuente es el robo, seguida por la violencia verbal y la violencia física. En el análisis de eventos violentos por separado, Argentina, Ecuador, República Dominicana y Costa Rica registran las cifras más altas en el rubro de la violencia física entre compañeros.
La violencia entre los estudiantes aumenta en la región y ocurre en escuelas públicas y privadas, pero la Unesco advierte que las formas más sofisticadas de acoso, humillación y exclusión predominan en las instituciones privadas.
Percepciones sobre la discapacidad, la enfermedad, la orientación sexual, la raza y el origen étnico se encuentran entre los pretextos más comunes para excluir a los niños.
Entre los consejos para prevenir esto, la Unesco pone énfasis en la familia. Si se sospecha que su hijo es víctima de maltrato, deben acudir de inmediato a los tutores, psicólogos o profesores del colegio para averiguar qué sucede. Si se determina que su hijo está siendo víctima de abuso escolar, debe haber una intervención con el grupo, con el abusador, los espectadores y la víctima urgentemente.