Han pasado dos años para que el Banco Central del Ecuador (BCE) ponga en vigencia el sistema de pago virtual o billetera móvil, que dijo iba a entrar en práctica en el país al servicio de la ciudadanía, reduciendo costos y tiempo para el pago de servicios, transacciones bancarias, pago de consumo de productos, entre otros.
El Servicio de Red de Redes Pago Móvil fue inaugurado el viernes en Lago Agrio con la Cooperativa 29 de Octubre, y esta semana será abierto por el BCE en Cuenca, Guayaquil y Quito.
Pedro Delgado, presidente del directorio del BCE, anunció que “es un sistema de pago automatizado y electrónico, que estará integrado con todo el sistema al 100% en línea hasta finales de año”.
Mil ventanillas de las cooperativas, banca pública e instituciones financieras que son parte del plan piloto entran a operar brindando los servicios de transferencias de dinero, envío y recepción de remesas, depósitos y retiros, pago de aportaciones del seguro social, pago de servicios básicos, pago del Bono de Desarrollo Humano, entre otros.
Las mencionadas transacciones, como lo explicó Delgado, se las podrá hacer a través de “un billete, una tarjeta electrónica y mensaje de texto”.
édgar Peñaherrera, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito, dijo que este proyecto integrará a todo el sistema financiero, que forma parte de la economía popular y solidaria, además de la banca pública y privada.
Pedro Khipo, gerente general de la Cooperativa Fernando Daquilema en Riobamba, manifestó que presentó nueve requesitos para integrar la red: copia del Registro único de Contribuyentes (RUC), declaración del Impuesto a la Renta (IR), escritura de constitución de la cooperativa, copia de la cédula del representante legal, copia del manual interno de prevención de lavados de activos, carta dirigida al oficial de cumplimiento, balance auditado y nombramiento del gerente.
Este proyecto, según Khipo, “le permite a la economía popular y solidaria competir con los grandes bancos, que han concentrado la riqueza”. Peñaherrera reconoció que se convertirá en competencia con el trabajo que desarrolla desde hace algún tiempo el sector privado y que en determinado momento les obligará a abaratar costos.