El sábado último (27 de julio) alrededor del mediodía, se reportó la caída parcial de una casa ubicada en la calles Veloz y García Moreno (esquina). Dicho inmueble consta con ficha técnica N: 4h4-07-127 dentro del Departamento Nacional de Inventario, cuyas características son contar con cimientos de piedra y sus paredes de adobe con una estructura de madera, lo que indicaría la tradicional construcción de Riobamba y «un valor rico en estructura arquitectónica».
El informe técnico preliminar de Julio Cazar, arquitecto restaurador del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), indicó que en la verificación física para determinar los factores que provocaron el colapso de la vivienda, se encontraron trabajos clandestinos, «los mismos que generaron eliminación de ciertos elementos de carácter estructural de la edificación. Tenemos indicios de que fue un hecho intencional pues existe socavamiento de los muros de adobe, lo que conllevó a que dé un giro hacia el interior de la edificación, específicamente en la estructura de la cubierta y la cobertura de la misma».
Por su parte, José Luis Aldaz, presidente (e) de la Comisión de Centro Histórico, señaló que para realizar cualquier adecuación o remodelación de un bien patrimonial se debe solicitar autorización a la municipalidad y al INPC, lo que en este caso no sucedió. «Se nos indicó que han estado realizando trabajos en el lugar, lo cual no estaba permitido. Es por eso que los informes que se han solicitado tienen como objetivo conocer si el hecho fue intencional, para posteriormente remitirlo a la Fiscalía, pues el propietario podría enfrentar cargos penales. Por nuestra parte, resolveremos en el área administrativa. Esa vivienda era parte de la historia de Riobamba y no podemos permitir que algo así ocurra con nuestro centro histórico», sostuvo el edil.
Si el informe final determina que el desplome de la vivienda fue intencional se podría aplicar lo que dice la Ley de Patrimonio en su artículo 13, en el cual se indica que «no se puede realizar reparaciones, restauraciones ni modificaciones en los bienes patrimoniales sin previa autorización del Instituto». Y el pasar por alto esta disposición acarrearía «sanciones pecuniarias, prisión de hasta un año y el propietario estará obligado a restituirlo a sus condiciones anteriores, debiendo el INPC imponer también una multa anual hasta que esta restitución se cumpla».
En Riobamba se encuentran inventariados dentro del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural 2.000 bienes inmuebles, por lo que la institución alista charlas de socialización para que los dueños de casas patrimoniales cuiden de sus propiedades. «Los dueños de patrimonio acceden a proyectos del Ministerio de Vivienda, los mismos que les facilitan bonos para restauración. Las personas deben saber que estos lugares son parte de la historia de Riobamba y no pueden dañarlos. La ley es muy específica. Es por eso que para este año analizamos la posibilidad de entregar incentivos económicos para que la ciudadanía cuide de esos lugares; les asignamos técnicos para que los orienten en la manera de restaurar, no dejamos sola a la ciudadanía; todo el tiempo estamos pendientes del patrimonio de nuestra provincia», señaló Iván Castro, director del INPC.
Por su parte, el Cabildo también entrega beneficios a los propietarios de bienes inmuebles patrimoniales. «Entre las ordenanzas municipales está la exoneración de impuestos, lo que permite que la persona pueda utilizar dicho dinero para fomentar un negocio o restaurar su bien», indicó Aldaz.
En la ficha técnica del inventario de bienes inmuebles del INPC, consta como propietaria de la vivienda afectada la familia Jaramillo Montalvo. Diario EL TELÉGRAFO se comunicó con sus integrantes, quienes señalaron que la edificación fue vendida hace dos años a Yolanda Pumagualli.