Se han perdido millones de vidas por el Covid-19, lo cual es realmente lamentable, sin embargo, otro de los puntos que se ha visto gravemente afectado en todos los países del mundo, es la economía.
Muchos negocios han quebrado y otros han tenido pérdidas tan grandes que temen que, si no empiezan a producir pronto, tendrán que cerrar sus puertas para siempre.
Ya algunos países comienzan a alivianar un poco las medidas de cuarentena en sus territorios, por lo que reactivar la economía de pequeñas y grandes empresas es prioridad. La pregunta es, ¿cómo hacerlo?
Reabrir las puertas al público y empleados para poder prestar nuevamente los diferentes servicios, implica un riesgo de un posible contagio. He allí la interrogante de cómo evitar esos riesgos, es por ello que el distanciamiento social será clave en este proceso y nueva modalidad de vida, aún más en la época después del coronavirus, si es que se quiere evitar el nacimiento de nuevos brotes en la población.
Muchos sectores han adoptado ocurrentes maneras para lidiar con las medidas sanitarias mientras nos acostumbramos a una nueva forma de vida. Te presentamos las siguientes:
– Restaurantes: este tipo de negocios supone una cercanía muy directa, tanto del personal que presta el servicio, como del consumidor que lo visita. Por ello, un restaurante en Ámsterdam creó un tipo de mini invernadero en el cual los consumidores se pueden sentir a gusto mientras reducen el riesgo de contagio. Los meseros, adoptando todas las medidas sanitarias, usan mascarillas, guantes y caretas transparentes. Éstos sirven los platillos por medio de tablas largas para así mantener la distancia. Aunque quizá brinde para algunos cierta sensación de encierro, estos mini invernaderos son transparentes, lo cual permite a las personas que se encuentran dentro poder ver el exterior y al mismo tipo se crea un ambiente cálido y comunal.
– Entretenimiento: cines, teatros, baños públicos, dulcerías, entre otros, son ejemplo de lugares donde la aglomeración causa preocupación de solo pensar la cantidad de riesgo de contagios que podría haber. Al mismo tiempo, son negocios que dependen de gran cantidad de personas para poder generar los ingresos suficientes para subsistir. Por lo que una de las grandes ideas para reabrir este tipo de servicios, ha traído de vuelta una época que pareció haber estado olvidada, los auto cines.
Uruguay decidió convertir 2 aeropuertos inutilizados por la cancelación de vuelos en auto cines, como este tipo de negocios requiere de un área amplia, estos aeropuertos resultaron ser un lugar ideal. Uno se instalará en Montevideo con una pantalla de 20 metros de largo y 16 de alto, con el estacionamiento de la terminal aérea como espacio para el público en sus autos.
– Ceremonias y Rituales: en la ciudad de Detroit, USA. Un sacerdote católico no contaba con el espacio en su iglesia para brindar apoyo espiritual a su parroquia sin poner su salud en riesgo. ¿Cuál fue la solución? Lograron que los feligreses condujeran su automóvil lentamente a la iglesia para que el padre los rociará con el agua bendita a una distancia prudencial, esto fue hecho con una pistola de agua.
– Salidas al aire libre: muchas personas desean poder estar libremente en un parque o en la playa tomando el sol, sobre todo cuando ya la época del verano se acerca y la población ya no aguanta más el tiempo de confinamiento.
En España, por ejemplo, han empezado a aplicar ciertas restricciones para implementar el distanciamiento social, fraccionando alguna de sus playas. Esto con un tractor en Torre del Mar, trazando líneas en la arena para demarcar áreas de unos dos metros para que los bañistas puedan observar el distanciamiento mientras disfrutan de la playa, al mismo tiempo que reducen el riesgo de contagios por el virus.
– Centros de belleza: son muchas las mujeres que hoy día extrañan asistir a las peluquerías o spa para relajarse y que las consientan, pero este tipo de negocios también supone un riesgo de contagio.
En Ecuador, por ejemplo, ya algunos centros de belleza han abierto sus puertas implementando todas las medidas sanitarias posibles para cuidar tanto de las trabajadoras como de las clientas que van a atenderse. Esto, colocando una lámina plástica en las mesas donde se realizan manicure y pedicure, así se mantiene una distancia entre la manicurista y su clienta, evitando cualquier tipo de riesgo, así mismo, haciendo uso de mascarillas y demás implementos. (Fuente: BBC Mundo)