El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó ayer que buscará aumentar sus recursos para créditos en 500.000 millones de dólares, con el fin de hacer frente a la crisis de la deuda en la zona euro.
“Sobre la base del cálculo de nuestros técnicos acerca de las necesidades financieras globales, que podrían llegar a 1 billón de dólares en los próximos años, el Fondo busca reunir hasta 500.000 millones de dólares en recursos adicionales para préstamos”, informó la institución en un comunicado.
El Fondo cuenta actualmente con unos recursos de entorno de 385.000 millones de dólares. El comunicado precisa que el objetivo de 500.000 millones incluye el reciente compromiso europeo de unos 200.000 millones de dólares en un incremento de fondos para el FMI.
El organismo añadió que en este estadio preliminar se examinan las alternativas que se presentan en materia de financiamiento y no harán otros comentarios hasta que las consultas necesarias entre los miembros del Fondo hayan concluido. Sin embargo, una fuente cercana a la institución indicó previamente a la AFP que estos recursos serán pedidos a los Estados miembro.
La fuente precisó que, por razones contables, el monto podría alcanzar 600.000 millones de dólares, lo que permitiría a la institución contar con un colchón de seguridad.
Estados Unidos, principal contribuyente del organismo, ya se manifestó contrario a comprometer más dinero. Algunos países de la Unión Europea que no integran la zona euro, como República Checa, Dinamarca, Polonia y Suecia, deberían hacer un aporte todavía no estimado. En cambio, el Reino Unido por el momento prometió estudiar la demanda del FMI y pidió que los fondos que sean aportados sirvan para ayudar a los Estados y no para salvar al euro, que no es su moneda. Los esfuerzos del FMI podrían enfocarse por lo tanto a países emergentes como China, India, Brasil y Rusia, cuatro de los cinco miembros del grupo BRICS que también integra Sudáfrica.
El anuncio se produce un día después de que la directora gerente del organismo internacional, Christine Lagarde, emitiera una declaración en la que anunciaba que el Fondo exploraría opciones para aumentar su capacidad de respuesta, sujetas a las adecuadas salvaguardas. “Estoy contenta de haber obtenido el reconocimiento de la importancia que tiene el asegurar que el Fondo disponga de la potencia de fuego necesaria para contribuir a mitigar los problemas planteados por la debilidad actual de la economía mundial”, afirmó luego del encuentro en un comunicado. La nota de Lagarde sembró el desconcierto entre los analistas, sorprendidos por el críptico contenido de su declaración, ya que no se mencionaba una cifra exacta ni un plazo para completar esta evaluación.
El próximo encuentro que podría ayudar a definir los mecanismos de financiamiento para el organismo es la reunión de ministros de Finanzas de los países ricos y emergentes del G20, el 19 y el 20 de febrero, en México. El FMI agotó una gran parte de sus recursos para socorrer a Grecia, Portugal e Irlanda, y no podría permitirse, en este momento, implementar un gran programa de ayuda a una gran economía como Italia por ejemplo, si fuera necesario.
La noticia permitió a la mayoría de bolsas europeas transitar por el terreno de las ganancias en la mañana. Sin embargo, sus efectos beneficios se diluyeron a medida que avanzaba la jornada y, tras publicarse los resultados del gigante Goldman Sachs, regresaron las dudas, publicó El País.