«El Atpdea se ha convertido en un vulgar instrumento de política exterior: te portas bien, te continúo el beneficio; te portas mal, te quito; no podemos seguir viviendo con esto», recalcó el presidente de la República, Rafael Correa, en el informe ciudadano del sábado pasado.
El Mandatario informó que Ecuador se prepara en caso de que Estados Unidos no renueve los beneficios arancelarios que le otorga en reconocimiento a la lucha contra el narcotráfico (Atpdea, por sus siglas en inglés) y que vencen en julio de este año. Aseveró que con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) de Estados Unidos con Colombia y Perú «muy probablemente» no le «renueven el Atpdea» a Ecuador.
El Atpdea no es un acuerdo comercial, sino un sistema unilateral vigente a través de una ley norteamericana. La normativa que exonera de gravámenes a ciertos productos nacionales estará vigente hasta julio de 2013.
El Presidente indicó que en caso de que se retire el Atpdea, el impacto es de menos de 24 millones de dólares. «Se llegó a decir que era hasta de 50 millones, que tampoco es una cantidad grande para el producto interno bruto (PIB) de Ecuador, pero ni siquiera eso, es menos de 24 millones, solo afectaría, incluso, con el Sistema General de Preferencias, al 17% del total de las exportaciones no petroleras a EE.UU.», detalló.
De ese 17%, dijo, el 82% corresponde a tres productos: rosas frescas, atunes en conserva y bró coli. «Podemos fácilmente hacer políticas de apoyo a estos tres sectores», señaló.
El Gobierno implementará políticas de desarrollo como la reformulación del mecanismo de certificado de abono tributario, lo que implicaría una compensación a los atuneros de 10,9 millones de dólares. Para el brócoli y las flores la compensación se estima en unos 13 millones de dólares.
Con esto, se cubrirían los 24 millones que perderían los empresarios con el fin del Atpdea. Dichas estrategias tendrían una duración de dos años, con posibilidades de renovarse.
Para Eduardo Peña, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, las preferencias arancelarias «estaban condenadas» a no ser renovadas porque el único país que las recibe es Ecuador.
«No va a haber salida de esos productos que entraban con el beneficio de las preferencias andinas como las rosas, espárragos. Una de las alternativas para esos productos es buscar otros mercados, que no es fácil, pero hay opciones», dijo Peña.
El ex ministro coordinador de la Producción, Santiago León, enfatizó que el Gobierno ecuatoriano ha trabajado para una posible extensión del Atpdea.
En entrevista para una radio, León informó que los propios informes técnicos de una agencia norteamericana dicen «que es conveniente, no solo para el Ecuador, para el mismo Estados Unidos, mantener el Atpdea. Sin embargo, recalcó que ha habido cierto ruido político alrededor de este tema y que esto puede hacer que el Atpdea no sea renovado.
Al respecto, el mes pasado la embajadora en Washington, Nathalie Cely, denunció la actitud de la gigante petrolera Chevron, que hace cabildeo para que se le retire a Ecuador las preferencias andinas y los SGP. «Algunos elementos que comprueban esta denuncia son el conjunto de acciones de 30 firmas de consultoría que construyen un discurso contra el país», subrayó.