Treinta mil indígenas y colonos de Sucumbíos y Orellana que demandaron a Chevron ante la justicia ecuatoriana y que en 2011 lograron que la Corte de Lago Agrio la condenara al pago de $ 19 mil millones de indemnización por el daño ambiental ocasionado, también lograron que el IEPI embargara 50 marcas y sellos de la petrolera estadounidense considerados como bienes intangibles.
Entre las marcas que la transnacional estadounidense tenía registradas en el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI) y que fueron embargadas para que no continúe lucrando de ellas mediante, por ejemplo, el cobro de regalías, constan: Chevron, Ursa, Havoline, Doro, Geotex, Meropa, Motex, Multigear, Regal, Taro, Texatherm, Thuban, entre otras.
La acción de embargo del IEPI se produce sobre la base del pedido de la Corte de Justicia de Sucumbíos, que ordenó que las regalías de estas 50 marcas y signos distintivos ya no beneficiarán a Chevron.
De acuerdo a ello, el IEPI procedió a marginar cada uno de los títulos de marcas y signos de Chevron-Texaco con el embargo decretado por la Corte de Sucumbíos.
Andrés Ycaza Mantilla, director ejecutivo del IEPI, confirmó la medida y dijo que lo hacían apegados a dicho decreto judicial, el cual incluye que el IEPI se constituye legalmente como depositario de los bienes intangibles embargados.
La Corte de Sucumbíos, mediante oficio, pidió en dos ocasiones (el 16 de octubre de 2012 y el 9 de septiembre de 2013) que el IEPI proceda al embargo de los bienes de propiedad intelectual señalados por el peticionario (abogados de los afectados), entre ellos, las marcas antes citadas y todos los signos distintivos o asociados a cada una de ellas, así como al embargo sobre las rentas, regalías y cualquier beneficio pecuniario (económico) vinculado a esas marcas, sea actual o futuro, que pudiera tener Chevron Corporation.
Tales acciones, en Ecuador, deben ejecutarse, sea directamente o mediante las subsidiarias de la transnacional, comprendiendo inclusive lo que perciba Chevron Intellectual Property LLC, en virtud del Contrato de Licencia de Uso de Signos Distintivos entre Chevron Intellectual Property LLC (licenciante) y Swissoil del Ecuador S.A. (licenciataria).
La orden judicial también extiende el embargo sobre todos los fondos depositados y existentes en la cuenca corriente del Banco Pichincha Nº 30452125-04 y otras cuentas bancarias, inversión o fondo, de titularidad de Chevron Corporation o cualquiera de sus subsidiarias o afiliadas en Ecuador.
Igualmente, el embargo se aplica sobre cualquier transferencia de fondos o derechos patrimoniales que provengan de Chevron Corporation, Chevron Intellectual Property LLC, Texaco Inc., Texaco Petroleum Company, Texpet, o cualquiera de sus subsidiarias o afiliadas, hacia alguna cuenta activa de las instituciones del sistema financiero en Ecuador.
También se extenderá sobre cualquier transferencia de fondos que se realice por parte de terceros desde todo banco o institución del sistema financiero, a cuentas en el extranjero que se encuentren a nombre de las empresas antes mencionadas, así colmo el monto de $ 96'355.369 de la condena sufrida por el Gobierno ecuatoriano en el arbitraje iniciado por Chevron-Texaco contra Ecuador, conocido como «Caso Chevron II».
Sin embargo, dentro de esas 50 marcas y signos distintivos de la multinacional, EL TELÉGRAFO conoció que no constan Rando, Soluble, TDH, Universal, entre otras.
La explotación antitécnica de petróleo por parte de Texaco-Chevron causó afectación a la flora, fauna, aire, agua y la salud de los miembros de cinco nacionalidades indígenas: Cofán, Siona, Secoya, Waorani y Kichwa, así como a campesinos de Sucumbíos y Orellana.
Multinacional genera más controversias
El pasado martes, mientras se iniciaba el juicio RICO, entablado por la multinacional petrolera Chevron en contra de los afectados por la contaminación que dejó la misma empresa en la Amazonía ecuatoriana, la alcaldesa de Richmond (EE.UU.), Gayle McLaughlin, reafirmó su apoyo hacia Ecuador frente a las batallas legales que enfrenta el país contra el «coloso energético».
Por su parte, Kent Robertson, portavoz de Chevron, señaló que los tribunales de Estados Unidos dictaminaron que el juicio en Ecuador había estado viciado y criticó a McLaughlin por no tomar en cuenta al mayor tributario del municipio.
En esta manifestación la alcaldesa reconoció haber recibido cartas de Chevron, pero dijo que ha llevado a cabo su propia investigación y que está convencida de la validez de las acusaciones. «No acepto la mentira (de Chevron)», dijo McLaughlin y prometió solidaridad por parte del municipio con los demandantes ecuatorianos.
McLaughlin, quien junto al presidente Rafael Correa recorrió en septiembre la Amazonía ecuatoriana para ver el impacto ambiental que dejó Chevron-Texaco, relacionó los hechos en Ecuador con la situación de Richmond, que también ha sido víctima de la «mano sucia de Chevron».
Paralelamente, después de cuatro días de protestas en Rumania, Chevron tuvo que suspender sus actividades de exploración de gas en las que usaba una técnica conocida como fractura hidráulica «fracking» en Pungesti, en la provincia de Vaslui.
Alrededor de 4.000 activistas se congregaron frente al Palacio del Parlamento rumano en Bucarest, con pancartas y gritando consignas en contra de la exploración de gas y pidieron la dimisión del Gobierno, que habría aprobado las exploraciones de gas.
En la marcha se produjeron enfrentamientos violentos entre algunos manifestantes y el Ejército. Como consecuencia de la protesta, cinco personas fueron hospitalizadas por una estampida que se produjo cuando los manifestantes intentaron romper un cordón de seguridad militar.