A partir de octubre, los usuarios del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) podrán realizar todos los trámites por Internet.
«De esta manera se busca fomentar la economía del conocimiento que se basa en la creación y protección del intelecto humano», afirmó el director ejecutivo de la entidad, Andrés Ycaza.
El organismo desconcentró todos los servicios y desde la Subdirección Regional de Cuenca se puede efectuar el registro de marcas, tutelas administrativas, derechos de autor y oposiciones, entre otros.
La encargada del IEPI en la capital azuaya, Diana Celi, manifestó que el procedimiento de registro es sencillo y lo puede hacer cualquier persona.
Explicó que el trámite comienza con la presentación de la solicitud, luego se pasa un examen de forma, revisando que cumpla todos los requisitos. De ser así se publica en la Gaceta de Propiedad Industrial, con la finalidad de que terceros tengan conocimiento de las peticiones efectuadas.
Si no existe oposición, acotó, se efectúa el examen de registrabilidad para la posterior emisión de la resolución que acepta o rechaza el registro y en caso de concesión, el trámite concluye con la emisión del título de registro.
La funcionaria recordó que las tasas establecidas para los servicios son los siguientes: trámite por solicitud de marca, nombre comercial, lema comercial, apariencia distintiva, $ 116; el trámite de solicitud de marcas colectivas y marcas de certificación, $ 252; y, el trámite de solicitud de denominaciones de origen $ 228, trámite de registro de marca tridimensional, asciende a la suma de $ 336,00.
Al registrar su marca la convierte en un activo intangible, que en muchas ocasiones se convierte «en el activo más valioso de su empresa».
A nivel nacional, el instituto tramita un promedio mensual de 1.700 registros de marcas, 1.000 patentes por año, 800 variedades vegetales anualmente y en el tema de derechos de autor se registran 200 obras literarias cada mes.
El organismo puso en marcha un conjunto de beneficios a favor de algunos sectores de la población, entre ellas las organizaciones de Economía Popular y Solidaria.Asimismo, desde junio ya no se necesita del patrocinio de un abogado para solicitar los servicios de la institución.
De esta manera se busca fomentar la economía del conocimiento que se basa en la «creación y protección del intelecto humano», afirmó el director ejecutivo del IEPI.
«Esto a su vez redundará en un desarrollo económico generalizado que empata con lo que señala el Plan Nacional del Buen Vivir», acotó.
Según lo señalado por las autoridades en el programa «Azuay Habla», la propiedad intelectual tiene que ver con las creaciones de la mente: invenciones, obras literarias y artísticas, símbolos, nombres, imágenes, dibujos y modelos utilizados en el comercio, en base a esto, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Organización de las Naciones Unidas, reconoce como un derecho fundamental la protección de las creaciones intelectuales y designa al Estado como su defensor.