El Presidente de la República, Rafael Correa, durante el Enlace Ciudadano N° 253 que se desarrolló en Tulcán, cuestionó la actual visión del INEN convertida en una especie de secretaria ejecutiva del sector industrial, o de intendentes para defender al consumidor, cuando su objetivo es normar los estándares de calidad de la producción.
“El INEN puede ser el gran líder del cambio de la calidad en el país”, dijo el Jefe de Estado al tiempo que indicó que la política de esta entidad es garantizar la calidad de productos y servicios que oferta le empresa privada, además de fomentar una cultura de excelencia a nivel nacional.
Los ejes del INEN deberían estar basados en la normalización para calidad y estandarizar los productos en el país. Por ejemplo que los tanques de gas posean características específicas de seguridad, que los electrodomésticos sean eficientes en consumo de energía o revisar la calidad de combustibles para proteger la salud de los ecuatorianos.
Según el Mandatario el INEN no debería dedicarse exclusivamente a la metrología, “es un trabajo que puede hacerlo por excepción y dedicarse a lo que nadie más puede hacer, como es la normativa para mejorar la calidad de productos ecuatorianos”, expresó.
Insistió que la institución pública debe hacer lo que le compete hacer y en este caso es control, normalización, estandarización, mientras que otras actividades como inspección y vigilancia que lo estaba haciendo el INEN lo puede delegar.
Otra de las actividades que podrían delegarse es el de Metrología (pesos y medidas de referencia), por lo que indicó que se pueden abrir líneas de crédito con la Corporación Financiera Nacional (CFN) a las Universidades y sean estas instituciones las que se encarguen de calibrar pesos y medidas. “Y que el INEN no se desgaste en ese tipo de cosas”, insistió.
El Presidente Correa señaló que el INEN puede ser el rector de los sellos de calidad, el fin es caracterizarnos por la calidad en todos los sectores del país. “Y lo mejor es someterse a estándares internacionales”, indicó.
La vigilancia del mercado es una actividad que también estaba haciendo el INEN y que no le compete, por lo que el Gobernante ordenó delegar a otros laboratorios.