Técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP), participan en la capacitación sobre el manejo del caracol manzana (Pomacea canaliculata) en las zonas arroceras de la Costa.
El programa, que se efectúa conjuntamente con AGROCALIDAD y el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), inició en Guayas, El Oro, Los Ríos y Manabí.
A través de esta labor, el MAGAP suma acciones para difundir, entre los agricultores, el correcto manejo cultural de la plaga, en los cultivos de la gramínea.
El proceso de instrucción se realiza con miembros de las asociaciones de agricultores. En Guayas se espera difundir las prácticas culturales a 570 gremios agrícolas.
Durante las charlas, los técnicos recomiendan no utilizar químicos indiscriminadamente en los cultivos de este cereal, pues además de ocasionar daños en las plantaciones, se contamina el agua y se afecta a la salud de los agricultores. Además, hay que considerar que los productos químicos no ejercen una acción real sobre el caracol, pues al contrario los vuelve resistentes.
Las prácticas que enseñan los capacitadores son: la preparación y nivelación de suelos; se indica que el fangueo (arado en profundidad) en donde se hará el trasplante de los semilleros debe efectuarse con un motocultor, para eliminar mecánicamente los caracoles con las cuchillas de la maquinaria (rotavator).
También se sugiere utilizar mallas en las entradas y salidas de los canales de riego, de modo que se facilite la recolección manual de las posturas y de caracoles adultos. Se recuerda que esta tarea debe realizarse con guantes o fundas plásticas.
Asimismo, se recomienda sembrar en lodo y no en agua, puesto que esta especie es acuática. Se sugiere sacar el semillero de los almácigos (bandejas plásticas o metálicas donde se colocan las semillas para su germinación) entre 25 y 30 días después de haber sido sembrado, pues el arroz recién germinado es vulnerable al ataque del molusco.
Los técnicos enseñan a colocar estacas alrededor de las piscinas y almácigos. Posteriormente, las estacas se retiran y se destruyen los huevos. Esta actividad tiene la finalidad de romper el ciclo de vida del caracol, para que no siga creciendo ni reproduciéndose.
Las capacitaciones se realizarán durante los próximos tres meses. Las brigadas recorrerán cada una de las zonas afectadas por la plaga, con equipos conformados por técnicos del MAGAP y AGROCALIDAD.