En agosto pasado, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, anunció la adquisición de nuevos equipos para la vigilancia de la urbe porteña. Específicamente, 300 megáfonos, con el objetivo de disminuir algunos casos de desobediencia de la ciudadanía contra autoridades municipales.
Desde su funcionamiento, hasta el mes actual, se han emitido más de 330 llamados a los ciudadanos a través de estos megáfonos instalados en varios lugares de la ciudad. Hasta el momento se ha hecho hincapié en el uso de la mascarilla, como medida de prevención ante el COVID 19.
No se ha procedido a multar a quienes han sido captados por la cámara, ni cuando se les hace el anuncio por medio del megáfono, pero ha primado la desobediencia y el quemeimportismo de los habitantes. Esto se ve reflejado en el incremento de llamados mes a mes.
- Agosto: 85 llamados
- Septiembre: 125 llamados
- Octubre: 135 llamados
- Noviembre: 54 llamados, con corte hasta el 8 de noviembre.
El Sistema Ojos de Águila, de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG) cuenta en la actualidad con 1.254 cámaras, 100 de ellas con megáfonos.
Una vez que los operadores realizan el aviso, en la mayoría de ocasiones, los ciudadanos acatan la orden y se colocan de inmediato las mascarillas, en otras ocasiones, hay que repetirles 3 veces, para que se las coloquen.
La alcaldesa, ha reiterado en varias oportunidades, que aquel ciudadano que no utilice mascarilla en la vía pública, será multado en primera ocasión con el 20% de un salario básico unificado, que es un total de $80, y de volver a hacer, serían $160