El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) pronosticó que la capital tendrá un periodo lluvioso por encima de lo normal, durante la actual época invernal, por tal motivo el Municipio de Quito trabaja en la prevención de eventos naturales como inundaciones o deslaves.
Los movimientos de tierra son los que más preocupan, porque las “precipitaciones de lluvia, sean estas fuertes o mínimas hacen que el terreno tienda a aflojarse y por ende ocurren los deslizamientos de tierra”, comentó el hidrólogo de la Escuela Politécnica Nacional, Marcos Villacís.
Según la intensidad de la lluvia, el suelo puede absorber el agua; si esta es tenue lo puede hacer de mejor manera, sin embargo si la lluvia es intensa, el líquido vital se empoza y separa la tierra provocando deslizamientos. “La humedad del suelo y la intensidad de las lluvias influyen en este sentido”, añadió el profesor de la Escuela Politécnica, Remigio Galárraga.
La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP) ha intervenido en el apuntalamiento de 11 muros de contención entre 2011 y 2012 en sectores vulnerables de las ocho Administraciones Zonales de Quito.
Para prevenirlas, la Empresa Metropolitana de Agua Potable (Emap) limpió en este año 70.000 de los casi 100.000 sumideros que tiene Quito. “Las alcantarillas que están en los pasos deprimidos y los sectores aledaños a los mercados son los más propensos a taparse, por eso los hemos limpiado más de una vez en el año”, comentó Othón Cevallos, gerente de la Emap.
El mantenimiento y construcción de colectores en las quebradas de Quito, permiten también que el agua pueda fluir con normalidad en invierno, por ejemplo en el intercambiador de la “Y”, ubicado en el norte de Quito.
Limpiar los sumideros y techos de las casas y el cuidado de las alcantarillas más cercanas a su domicilio, fueron las principales recomendaciones que el Alcalde de Quito, Augusto Barrera, dio a los ciudadanos, para evitar cualquier eventualidad natural.