La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) ha dispuesto que 600 cadetes en formación sean los nuevos encargados de controlar el flujo vehicular, en reemplazo de los oficiales que fueron trasladados a otros puntos del país. En las calles de la urbe, en el norte, centro y sur, ya se observa a jóvenes delgados, con gorros puntiagudos, vestidos con el uniforme de la CTE.
Pero la medida ha sido rechazada por parte del Municipio de Guayaquil y de un sector de los conductores, pues consideran que el flujo vehicular se ha congestionado más por la mala administración del tránsito. Por ejemplo, el taxista Martín Ordóñez, quien ayer circulaba por la intersección de Víctor Manuel Rendón y Alfredo Baquerizo, se quejó por la obstaculación que se formó cerca del Hospital Luis Vernaza, en el centro de la ciudad.
él le atribuyó parte de la culpa al joven cadete que en la mañana estaba allí para poner orden, pues consideró que con sus indicaciones impidió que los automotores circularan fluidamente. “Los choferes de buses, especialmente, son más avezados y pasan rápido; aparte el muchacho detiene demasiado tiempo una parte del tráfico”.
Ese sector es uno de los más conflictivos, porque por allí funcionan varios planteles educativos, hay gran cantidad de vehículos estacionados y, también, circulan buses de transporte urbano.
En Rumichaca y Luque, los problemas eran parecidos. En ambas calles, los buses públicos que trataban de transitar rápido, en repetidas ocasiones bloquearon la circulación en media intersección. En el punto, un joven cadete se tomó alrededor de dos minutos para permitir y detener el paso del tránsito.
Andrés Roche, gerente de la Empresa Pública Municipal de Tránsito de Guayaquil, mediante comunicado, cuestionó el desempeño de dichos elementos. “Además de ser insuficientes, por su poca experiencia causan más caos”.
Antes las críticas, Luis Lalama, comandante del Cuerpo de Vigilancia de la CTE, afirmó que se han destinado efectivos hacia las provincias de Los Ríos y El Oro, pero defendió la capacidad de los reemplazos. “Son uniformados que cuentan con una capacitación del 90%. Saben cómo regular y dirigir el tránsito, lo único que no pueden hacer es sancionar”, expresó Lalama, sin precisar cifras de cuántos agentes fueron enviados a otros sectores o se han quedado en la urbe.
Aclaró que los noveles elementos laboran junto con un vigilante antiguo para supervisar y, si el caso lo requiere, sancionar a los infractores. Esta situación fue constatada durante un recorrido que realizó este diario por las calles Rumichaca, 25 de Julio y Malecón. En los tres casos, se observó que había vigilantes que controlaban el trabajo de los cadetes.
Lalama justificó que en el colapso que existe en varias calles inciden factores como la capacidad de las vías. “Debemos tener en cuenta que cada año tenemos un crecimiento del 8% del parque automotor y las vías son las mismas. Entonces ya hay calles cuya capacidad para la cual fueron construidas ha sido sobrepasada”. Puntualizó, además, que los vigilantes que fueron enviados a otras provincias se escogieron de varios cantones del Guayas y no solo de Guayaquil.
Por su parte, Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil, expresó que al Cabildo en este momento no le compete solucionar el congestionamiento, porque aún no funciona la Empresa Pública Municipal de Tránsito de Guayaquil. El Cabildo, dijo, revisa las bases reglamentarias para la matriculación y revisado, la ampliación de la semaforización y el control de tránsito, por parte de la nueva entidad. “¿Dónde están los vigilantes de Guayaquil? ¿Los han reemplazado por unos cadetes sin experiencia que lo que contribuyen es a hacer más caos, ocasionando tráfico contra lo que los semáforos indican?”.
Asimismo, acusó a estos elementos de permitir que circulen camiones y tráilers de carga por el Puente de la Unidad Nacional hacia las zonas urbanas. Nebot informó que dispuso nuevamente que se coloquen camionetas de la Policía Metropolitana para restringir el paso de vehículos pesados. “Estamos anotando las placas, para mandar esta información a la CTE y exigir que los sancionen”, aseguró el alcalde, quien no descartó iniciar acciones legales contra las empresas que envían estos vehículos por vías no autorizadas por el Cabildo.