La Real Academia de Ciencias Sueca premió este miércoles con el Nobel de Química a tres investigadores por elaborar sistemas informáticos universales que han revolucionado el estudio de la química y con aplicaciones en múltiples campos, desde la medicina a la mecánica.
El austríaco Martin Karplus, el británico Michael Levitt y el israelí Arieh Warshel desarrollaron modelos multiescala para sistemas químicos complejos, lo que ha permitido unir dos campos antes enfrentados, la química clásica y la química cuántica, destacó en su fallo la Academia.
Gracias a esos modelos computarizados los científicos pueden hoy en día, por ejemplo, optimizar el funcionamiento de las placas solares y el de los catalizadores en vehículos a motor y elaborar mejores medicamentos.
Hasta la publicación de los trabajos de los tres galardonados, los científicos tenían importantes limitaciones a la hora de simular moléculas o reacciones químicas en sus ordenadores, teniendo que ignorar aspectos centrales, como las interacciones con el ambiente.
El primer paso para resolver el problema lo dio a principios de la década de 1970 el equipo dirigido por Karplus en la Universidad de Harvard, desarrollando programas informáticos que podían simular reacciones químicas con la ayuda de la física cuántica.
A ese equipo entró a formar parte Arieh Warshel, un científico israelí que acababa de concluir su doctorado y que había elaborado en Israel con Michael Levitt un programa informático que permitía modelar todo tipo de moléculas.
Usando ese programa como punto de partida, Karplus y Warshel desarrollaron otro más perfeccionado basado en la física cuántica y publicaron sus resultados en 1972.
El programa tenía no obstante una limitación importante: sólo funcionaba con moléculas con simetría especular.
Warshel volvió a trabajar dos años más tarde con Levitt en Israel con el objetivo de elaborar un programa aplicable para las enzimas, proteínas que rigen las reacciones químicas en los organismos vivos.
En 1976 publicaron el primer modelo computerizado de una reacción enzimática, un logro revolucionario, ya que podía ser usado para cualquier tipo de molécula.
Nacido en Viena en 1930, aunque tiene también la nacionalidad estadounidense, Karplus se doctoró en el Instituto de Tecnología de California y ejerce en la Universidad de Estrasburgo (Francia).
Michael Levitt nació en Pretoria (Sudáfrica) en 1947, aunque tiene pasaporte británico, estadounidense e israelí; se doctoró en la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y enseña en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (EE.UU.).
Ciudadano israelí y estadounidense, Warshel nació en 1940 en el Kibbutz Sde-Nahum (Israel) y se doctoró en su país en el Instituto Weizmann de Ciencias de Rehovot, aunque en la actualidad está adscrito a la Universidad del Sur de California.
Karplus, Levitt y Warshel suceden en el palmarés del Nobel de Química a los estadounidenses Robert J. Lefkowitz y Brian K. Kobilka, que ganaron el año pasado por sus estudios sobre los receptores acoplados a «proteínas G».
Los tres galardonados compartirán los 8 millones de coronas suecas (922.000 euros, 1,3 millones de dólares) con que están dotados los Nobel, que se entregan todos los años el 10 de diciembre en una doble ceremonia en Estocolmo y en Oslo.
La ronda de ganadores de los Nobel 2013 continuará mañana con uno de los galardones que más expectación genera, el Nobel de Literatura, que el año pasado recayó en el escritor chino Mo Yan.