Los ecuatorianos se llenaron de júbilo la noche de ayer jueves y madrugada de hoy luego de la exitosa operación que puso en el espacio al primer satélite de este país, el NEE-01 Pegaso.
Autoridades nacionales, encabezadas por el presidente Rafael Correa, así como invitados que coparon el Centro Integrado de Seguridad (ECU-911), en Samborondón (Guayas), saludaron con aplausos, abrazos, flamear de banderas y gritos de Viva Ecuador el momento en que despegó la nave espacial desde el cosmódromo de Jiuquan, en China, que transportaba al Pegaso. Eran las 23:13.
Hubo momentos de silencio luego de ese episodio, solo se escuchaba la voz del cosmonauta Ronnie Náder, director de la Agencia Civil Espacial Ecuatoriana EXA y mentalizador de este proyecto hecho realidad, quien comandaba las operaciones desde el ECU-911. Pero el júbilo fue mayor cuando desde el cosmódromo de China se confirmó que el satélite nacional se desprendió del cuerpo del cohete sin novedad y comenzó por primera vez a surcar el espacio. «Bienvenido al cielo Pegaso, bienvenido al espacio Ecuador», pronunció Náder. Eran las 23:28 y esta nación suramericana hacía historia.
«Esto es una muestra de que tenemos una patria nueva», expresó el Presidente, quien vestía una chompa de la Agencia EXA. El Jefe de Estado se fundió en un abrazo con Náder, imágenes que fueron vistas por los ecuatorianos, a través de una cadena de televisión, en las pantallas de los ECU-911 de Quito, Cuenca, Ambato, Machala y Santo Domingo y por internet.
Náder expresó su orgullo por pasar el Ecuador a formar parte de las ahora 31 Naciones Espaciales de la ONU y de atraer las miradas de potencias del ramo que buscan invertir en el país en tecnología espacial.
En el salón del centro integrado de seguridad, las casas, calles y redes sociales se respiraba orgullo. «Eso es una muestra de que todo es posible si nos tenemos confianza», expresó el presidente Correa, quien manifestó que se van a analizar los costos y beneficios para continuar invirtiendo en el programa espacial, con prudencia, con objetivos claros, en función de las necesidades del país.
El Mandatario resaltó el hecho de que Ecuador haya ingresado a la lista de Naciones Espaciales, al tiempo que destacó el salto en ciencia y tecnología y beneficio educativo que brindará el satélite Pegaso y el gemelo Krysaor, que será puesto en órbita en agosto próximo.
Destacó que este éxito «refleja la positiva cooperación público privada y también una muestra de que no es el lucro, la ambición monetaria lo que mueve al mundo, sino los desafíos, la ilusión, las ganas de construir humanidad».
El Mandatario reveló que hubo ciertas maniobras de países extranjeros que intentaron hacer que fracase el proyecto porque no les conviene que más países entren al «club espacial».
Náder, por su parte, expresó que su mayor logro es haber cumplido su sueño y ahora aspira a un Ecuador con más científicos. «Mañana (hoy) los ecuatorianos se levantarán de otra forma, porque somos un país espacial».
Las primeras imágenes en video serán transmitidas en las próximas 12 o 48 horas, explicó el cosmonauta guayaquileño, quien expresó que los integrantes de EXA harán turnos en las próximas horas para efectuar los controles del satélite.
Náder discrepó con personas que dicen que este es un gasto innecesario porque somos un país pobre. «Yo he oído este argumento antes, sin embargo he estado en países del primer mundo y ellos no han erradicado la pobreza, pero esos países no cometerían la locura de dejar de pensar en ciencia y tecnología, porque un país necesita educación para resolver sus problemas».
La construcción de las piezas y armado de los nano satélites Pegaso y Krysaor, denominados así por sus dimensiones cúbicas de 10 por 10 centímetros, con paneles de 75 centímetros y un peso de aproximadamente 1,2 kilogramos, costaron a la agencia EXA 80.000 dólares, pero el Estado invirtió 700.000 para el aseguramiento del equipo, así como para el proceso de certificación espacial, pago para el envío del satélite en la nave china, entre otros gastos.
Las señales que emitirán los satélites podrán ser decodificadas en textos acerca de la historia del espacio y otra información espacial, a beneficio de las escuelas del país.