Mauro Cerbino, profesor investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) deploró que el periodismo ecuatoriano, y en general, esté recurriendo habitualmente a las figuras de la insinuación y la presunción en la noticia.
El experto hizo esta observación en el marco de la presentación del “Libro de estilo urgente” de la Agencia EFE, que se presentó este viernes en la sede del centro de estudios en Quito. Cerbino mencionó que el proyecto de ley de Comunicación que tramita la Asamblea Legislativa recoge muchos de los principios que se constan en el libro.
“El periodismo utiliza cada vez más la insinuación. Es un tema complicado hay mucha insinuación en relacionar o querer relacionar, con intenciones de manipular, textos, imágenes, videos o audios”, expuso Cerbino.
El profesor explicó que la yuxtaposición es un hecho que se observa diariamente. “Se junta de un modo aparentemente inocente elementos o contenidos que no tienen conexión entre ellos, pero que hacen posible que el lector o televidente haga la asociación entre estos contenidos inconexos”.
En tanto, expuso que la insinuación es un problema ético, no técnico, que tiene que ver con la poca capacidad de discernimiento, de seleccionar los contenidos y priorizarlos.
Dijo también que en Ecuador se ha pretendido plantear la técnica por sobre la ética. “Saber hacer periodismo significa dos cosas: seleccionar y priorizar y todo esto es posible en base a las capacidades de investigación que tengan los periodistas. La investigación no es un género periodístico sino lo que subyace a todo intento de hacer decentemente periodismo”.
Otro aspecto que Cerbino cuestionó es la omisión intencionada de información. “Lo que se oculta no puede ser involuntario, necesariamente es editado. Se prefiere decir algo respecto a otro, se seleccionan o priorizan unos temas respecto a otros”, criticó.
Calificó como horroroso que se sostenga que el periodismo es simplemente un reflejo de lo que sucede. “Lo que sucede se puede decir de muchas maneras y en esa selección de los modos o las maneras como se dice está no solo lo que se dice sino también las omisiones”, subrayó.
Cerbino sostuvo que es necesario que los medios ecuatorianos establezcan la clausula de conciencia. Esto permitirá a los periodistas a no verse en la obligación de publicar algo con lo cual no está de acuerdo o que ha sido “manoseado” (modificado) por el editor.
Otra incoherencia es la diferencia que existe entre el titular y el cuerpo de la noticia, dijo Cerbino. “Cuántas veces vemos que si nos quedáramos en el titular nos hacemos una idea distinta de lo que leemos en el texto que viene a continuación. Vean ustedes las consecuencias que se producen en esta incoherencia, esta desconexión”, lamentó.
El profesor puntualizó que es necesario poner sobre la mesa de debate la responsabilidad de los medios de comunicación, pensando en los lectores. “Cada vez que omitimos información posiblemente estamos afectando la relevancia pública de aquello que diciéndolo, poniéndolo en la noticia, habría significado para nuestros públicos, para nuestras audiencias”.
También manifestó que no hay la posibilidad de pensar que una noticia es objetiva, pues esta crea objetos, objetiviza la realidad. «Crea obejtos en la realidad. Será clave la responsabilidad del periodista en armar su noticia de tal modo que considera que puede ser relevante para los públicos». Dijo que hay que erradicar la idea de los medios que defienden a los ciudadanos de los eventuales abusos de los gobiernos. «Eso no ha existido nunca y no va a existir ahora, peor todavía».
Por otra parte, expuso que los medios públicos están en vía de dotarse de los instrumentos idóneas para funcionar como tales y que el capítulo referido a ese tipo de medios -que consta en el proyecto de ley de Comunicación- es un primer intento para regular a ese importante sector.