“El agua y la seguridad alimentaria” es el lema de la ONU para celebrar el Día Mundial del Agua. El organismo destaca la importancia del líquido en el aseguramiento de la alimentación en el planeta.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) considera que para producir suficientes alimentos que satisfagan las necesidades diarias de una persona se requieren al menos 3.000 litros de agua. En la actualidad hay más de 7.000 millones de personas que hay que alimentar en el planeta y se prevé que esta cifra aumente a 9.000 millones hasta 2050, por lo que la protección de los recursos hídricos es una prioridad para muchos gobiernos del mundo.
“Si queremos alimentar a una población creciente, es fundamental producir más alimentos con menos agua, reducir el desperdicio y avanzar hacia una alimentación más sostenible”, señaló Alan Bojanic, representante de la FAO para América Latina y el Caribe.
El 70% del agua es utilizada en la agricultura, el 20% se usa en la industria y solo un 10% en las actividades domésticas.
Datos de la FAO señalan que América Latina es una región rica en recursos hídricos. Además, recibe cerca del 30% de las lluvias mundiales y posee 28.000 metros cúbicos para el consumo anual de cada habitante, cantidad por encima del promedio mundial.
Pese a los indicadores, la distribución del agua en la región es desigual e injusta. “El agua dulce es un recurso renovable pero finito, mientras que la población mundial crece año a año… el recurso se agota”, explicó Bojanic.
La relatora de la ONU para el Derecho al Agua y al Saneamiento, Catarina de Albuquerque, instó ayer a los países a no dar marcha atrás en su decisión de reconocer el derecho universal al agua y al saneamiento. En Ecuador, la Constitución reconoce el acceso al agua como un derecho humano fundamental.
En un comunicado, Albuquerque criticó que algunos estados, entre los que cita a Canadá y al Reino Unido, “aparentemente están proponiendo eliminar una referencia explícita al derecho al agua y al saneamiento para todos, en el primer borrador de la conferencia Rio+20” sobre desarrollo sostenible, en junio, en Río de Janeiro.
Aunque persiste la distribución discriminatoria del agua, la Organización Mundial de la Salud y Unicef dijeron que se redujo a la mitad la población sin acceso al agua.